El rey de Marruecos, Mohamed VI, pidió ayer una «gestión compartida» de los movimientos migratorios, conforme a un «enfoque global e integrado» capaz de responder a las preocupaciones que suscita este fenómeno.

«Una gestión compartida de los movimientos migratorios, conforme a un enfoque global e integrado, es la única vía capaz de hacernos responder a las preocupaciones que este fenómeno suscita y a las tensiones que origina, así como a emplear bien su aportación al desarrollo de nuestro espacio común, tanto en el norte como en el sur», indicó el monarca alauí en un discurso leído en la Cumbre por el primer ministro marroquí, Abbas el Fassi, y citado por la agencia de noticias marroquí MAP.

En este sentido, el rey Mohamed VI recuerda que la conferencia euro – africana sobre la migración y desarrollo, celebrada en Marruecos en julio de 2006, «destacó que la respuesta a la problemática migratoria contemporánea no podía ser ni nacional, ni bilateral, y menos todavía estrictamente de seguridad. Sin embargo, sí podría ser colectiva, transregional, multidimensional, prospectiva y sobre todo humana».

La Cumbre de Lisboa «deberá consagrar sus esfuerzos a crear una nueva dinámica para nuestro partenariado, que esté a la altura de las apuestas del desarrollo sostenible y del cambios climático, así como a prestar la ayuda necesaria a Africa para controlar estos fenómenos y paliar sus devastadores efectos», según el jefe del Estado marroquí. El fenómeno migratorio, que experimenta una fuerte aceleración en el contexto de la actual globalización, «reviste una particular dimensión dentro del espacio afro – europeo, donde los movimientos migratorios dan constancia explícita de las disparidades económicas y demográficas existentes entre nuestros dos continentes».

En ese sentido, Mohamed VI expresó su esperanza de que la próxima conferencia euroafricana, que se celebrará en Francia en el segundo semestre de 2008, «desemboque en una mayor implementación del Plan de Acción de Rabat, sobre todo a través del tratamiento de los diferentes problemas inherentes al movimiento migratorio».

Pero sobre acuerdos entre países, uno de los elogios del día se lo llevó España. El presidente de Senegal, Abdulayé Wade, aseguró que el Gobierno español ha proporcionado ya empleo legal a 45.000 senegaleses y cifró en más de 2.000 puestos de trabajo los ofrecidos por empresarios españoles en los útlimos días.