El debate está organizado por la cadena Univisión y se efectuará hoy en la noche en Miami (la Florida).

Los precandidatos republicanos a la Presidencia de Estados Unidos se confrontarán hoy, en un debate difundido en español por Univisión, al codiciado electorado hispano que le dio la espalda en los últimos años por sus posiciones radicales sobre la inmigración.

Los candidatos republicanos, salvo Tom Tancredo, el congresista más opuesto a la inmigración, se someterán tres meses después de los demócratas al ejercicio de contestar en inglés con traducción simultánea al español preguntas planteadas por la minoría más importante de EUA.

El debate tiene lugar a menos de un mes de las primarias en Iowa y unos días después de que una encuesta del Instituto Pew Hispanic reveló que los demócratas recuperaron el terreno perdido en las elecciones de 2004, cuando el presidente republicano George Bush logró el récord de más de 40% del voto hispano.

En el debate de hoy en el polideportivo de la Universidad de Miami, los precandidatos deberán justificar ante los latinos sus posiciones radicales contra los inmigrantes, a excepción del senador John McCain, que promovió y defendió la reforma migratoria que fracasó en junio pasado y en septiembre de 2006 en el Congreso.

El debate repetirá la fórmula empleada con los candidatos demócratas: las preguntas serán en español y los contendientes responderán en inglés con traducción simultánea.