Los fallecidos, nueva excusa para la discusión política

ABC, , 06-12-2007

ABC
SANTA CRUZ. La grave situación que se vive en el continente africano volvió ayer a cobrarse tres vidas. Casi un centenar de personas intentaron arribar a las Islas en un cayuco y tres fallecieron en su viaje hacia Europa. Como cabía de esperar el hecho fue valorado por las distintas fuerzas políticas del Archipiélago, que realizaron su propio análisis de los sucedido y que bordea los límites de lo políticamente correcto.
De este modo, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, lamentó el fallecimiento de los tres inmigrantes llegados a las costas de las Islas en cayuco, así como que no haya «un nivel de más compromiso con el tema de la inmigración clandestina por la comunidad internacional, la Unión Europea y el Estado español, que es el competente en la materia».
Además, según dijo el nacionalista, hay «palabras y más palabras» en esta materia, «pero sigue sin impulsarse medidas que ayuden a atenuar el drama humanitario» que supone este fenómeno. El presidente subrayó que la inmigración ilegal «está sembrando de muertos el Atlántico».
Las palabras del líder del Ejecutivo fueron censuradas duramente por el secretario general de los socialistas canarios Juan Fernando López Aguilar, que calificó «de indignidad moral» el hecho de que el presidente del Gobierno haya «mentido y versionado» una conversación telefónica con el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera.
López Aguilar, que lamentó la muerte de los inmigrantes, desmintió que el ministro de Trabajo se negara a atender Rivero, al que criticó que haya difundido a los medios una versión falsa de una conversación telefónica.
«Indignos»
Esta actuación, retrata, según López Aguilar, el estilo «zafio, indigno y de bajísima estatura moral» del presidente del Gobierno de Canarias. También denunció la «indignidad» del Ejecutivo regional al «permitirse» criticar a Caldera cuando éste «ha arrimado el hombro»
Esas críticas, dijo, se realizan después de que el Gobierno regional haya declinado los ofrecimientos del ministro de Asuntos Sociales para financiar nuevos programas de acogida de menores en las Islas y haberse negado a poner nuevos centros de tutela y atención.
Respecto a los fallecidos, López Aguilar aseguró que «cada muerte nos duele», y sostuvo que «ante cada fallecimiento la única respuesta digna es la condolencia y determinación para incrementar el esfuerzo de solidaridad» frente a la respuesta de los que quieren responsabilizar de esas muertes al Gobierno de Zapatero.

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