VERÓNICA BECERRIL

SERVICIO ESPECIAL

ROMA. El problema de Italia con la inmigración es prácticamente el mismo que tiene España, pero en este caso, la cercanía al Este europeo y la proximidad de África, más los recientes actos de agresión perpetrados por inmigrantes en las últimas semanas, llevaron al consejero del partido Liga Norte en el Ayuntamiento de Treviso, Giorgio Bettio, a ofrecer una solución poco ortodoxa: utilizar los métodos de las SS, el cuerpo de seguridad nazi.

En la reunión del Ayuntamiento sobre temas de seguridad, el «liguista» – partido a favor de la independencia de la Padania (norte de Italia) – afirmó que el único método posible para hacer entender a los inmigrantes sin papeles «cómo hay que comportarse», es «utilizando métodos nazis.

Por cada ciudadano de Treviso que sea molestado, se castigará a diez inmigrantes». Pero las «lindezas» de este profesor de Secundaria – habría que ver lo que enseña en el aula – no quedaron aquí.

No contento con su idea prosiguió diciendo que «es necesario que durante los tres primeros meses de la obtención del permiso de residencia vengan controlados e investigados los inmigrantes, para valorar su comportamiento ante la posibilidad de tener que expulsarlos».

Tan desafortunadas declaraciones encontraron la oposición en pleno de la Liga, donde no es la primera vez que se oyen declaraciones con tintes racistas, no sólo hacia extranjeros, sino incluso hacia los propios italianos del sur.

Inmigrantes no solventes

Pero en los últimas días el caso de Bettio no ha sido el único. Recientemente el alcalde de Cittadella (norte de Italia donde la Liga tiene el monopolio) a través de una ordenanza prohibió la residencia a inmigrantes no solventes, aunque inmediatamente después se abrió una investigación judicial al respecto.

Y una idea más «original» se le ocurrió al alcalde de Montegrotto, Luca Claudio, en vez de prohibir la entrada como su «vecino», invitó a través de los paneles luminosos con los que se dan avisos de tráfico, a que fueran los propios ciudadanos del pueblo los que inmigraran: «Viviréis mejor como inmigrantes en otra nación, que como ciudadanos en vuestros país», se leía por las calles.

Pero aún hay más. En Caravaggio, el alcalde – miembro de la Lega – , Giuseppe Prevedini, está siendo investigado también por la Prefectura para que aclare el edicto que anunció y por el que se negaba a casar a parejas de inmigrantes sin permiso de residencia.

Aunque menos mal que existen excepciones, como el alcalde de Fosso en Venecia, al mando de una junta de centro – izquierda, que respondiendo a sus compañeros de profesión escribió un mensaje para los inmigrantes: «El alcalde da la bienvenida a los ciudadanos italianos y extranjeros con buena voluntad y respeto ciudadano».

A pesar de que Bettio es representante de la Liga Norte en la localidad de Treviso, ahora los propios leguistas reniegan de él y dicen que ya no forma parte del partido.