LUIS AYLLÓN ENVIADO ESPECIAL

NÁPOLES. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer en Nápoles que no hay ningún dato ni ningún indicio que permita pensar que se ha incrementado la llegada de ciudadanos rumanos a España después de que hace poco más de un mes Italia aprobara un decreto que autoriza la expulsión de su territorio de europeos que tengan antecedentes penales. El jefe del Ejecutivo hizo esta afirmación en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Italia, Romano Prodi, al término de la XV cumbre hispano – italiana.

El Gobierno de Prodi aprobó el pasado 31 de ocubre un decreto urgente para expulsar a ciudadanos de la UE con antecedentes, después de que se produjera un brutal asesinato de una mujer presuntamente a manos de un rumano de etnia gitana. Hasta el pasado 15 de noviembre, habían sido abiertas 177 actas a ciudadanos rumanos.

Ayer, Prodi, dijo que la medida se ha presentado en la prensa de manera «catastrofista» cuando «los casos de expulsión son limitadísimos y el decreto no tiene consecuencias en otras países; sólo sirve para evitar casos extremos».

Zapatero, por su parte, insistió en que después de esa medida, no ha ha aumentado la llegada a España de personas de otras nacionalidades y específicamente de Rumanía, con cuyo Gobierno se mantiene una relación «muy fuerte» acerca del «muy elevado» número de ciudadanos rumanos que hay en nuestro país. España mantiene hasta 2009 una moratoria para la entrada de trabajadores rumanos.