El último Informe PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos), presentado ayer por el conseller de Educación, Ernest Maragall, y del que se habían adelantado los principales resultados, revela que Cataluña es, despúes de Andalucía, la Comunidad que concentra más alumnos con peor nivel en ciencias representan el 18,6% del total de los encuestados, frente al 8,8% de Castilla-León , el 10,3% de La Rioja o el 12,3% de Aragón y una de las que menos alumnos de excelencia registra en esta área.
Pocos alumnos de «excelencia» Así, según el análisis de la OCDE, Cataluña sólo presenta mejores resultados que Andalucía por lo que respecta a alumnos de nivel inferior y se encuentra entre las tres últimas en lo que se refiere a alumnos más aventajados en este ámbito, con un 4,6% de estudiantes de este nivel, por delante sólo de Andalucía (2,9%) y el País Vasco (4,3%). Fuentes de Educación indicaron que es «imposible realizar una comparativa respecto al informe de 2003, ya que en este último se evaluaron sólo los niveles de competencia en matemáticas». Pese a ser ámbitos diferentes, el resultado fue parecido al de este año, ya que el grueso de los estudiantes se situaron en los niveles intermedios.
Expertos consultados por ABC relacionan el bajo nivel de los alumnos en ciencias con la llegada masiva de inmigrantes a las aulas. En el anterior Informe de 2003, los alumnos extranjeros representaban el 3% de la muestra analizada por PISA en Cataluña, mientras que en este último superan el 9%. «Es lógico relacionar ambos conceptos. El número de alumnos inmigrantes se ha triplicado y eso ha coincidido con estos últimos resultados. Es lógico relacionarlo», indicó Joan Mateo, decano de la Facultad de Pedagogía de la Universitat de Barceona (UB). Otros expertos consultados coinciden con Mateo y atribuyen ese «pinchazo» a que los «inmigrantes no conocen el idioma y tienen problemas reales para entender las preguntas».
A niveles generales, el estudio europeo sitúa a Cataluña en una de las peores posiciones en el ránking nacional en cuanto a conocimientos de ciencias, con 491 puntos sólo por delante de Andalucía y constata un cierto empeoramiento también en las áreas de matemáticas (488) y comprensión lectora (477).
Polarización del alumnado Los últimos datos de PISA constatan también la polarización del alumnado en base al índice socioeconómico y cultural, que mide el nivel ocupacional familiar, el nivel de estudios de los padres y la renta familar. Así, mientras en 2003, la diferencia entre los alumnos con peores resultados en su mayoría procedentes de familias con peor nivel socioeconómico, y los de mejores calificaciones procedentes de entornos familiares mejor posicionados, era de 82 puntos, en 2006 ha pasado a 87. Fuentes de la Generalitat restaron importancia al dato. No obstante, fuentes del sector educativo aseguraron que este incremento de cinco puntos prueba «el fracaso de la escuela como factor correccional». «Se ha dicho que la escuela debe suplir los déficits del entorno familiar. Está claro que esto no se ha corregido», precisaron las citadas fuentes. PISA verifica también que más inversión no se traduce en mejores resultados.
«No es un informe curricular» El presidente del Consejo Superior de Evaluación, Joaquim Prats, subrayó que se trata de un «indicador global» y que «un 70% de lo que se evalúa no está en el currículo». Añadió que los resultados «no son buenos, pero tampoco malos, ya que sitúan a Cataluña en una posición intermedia-baja».