Cartas

Ante la crisis migratoria

La Verdad, Juan Salazar Tello, 05-12-2007

La primera, la dominicana Lucrecia, fue asesinada por un policía; ahora, Carlos, por un soldado; en medio, muchos otros (baste recordar el «¿Eres moro?» y dos disparos de un guardia civil en Madrid).

No puede estar más claro que hace falta una adecuada depuración, y un curso intensivo de humanidad y convivencia en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de las Autonomías y de los Ayuntamientos, a más de otros dirigidas a la población en general.

Sólo así podremos mitigar la crisis y adaptarnos todos mejor a la masiva inmigración, que dirigentes políticos y económicos sin escrúpulos han fomentado, en un tiempo record, para favorecer a sus intereses y perjudicar a los del resto de la población, incluidos los mismos inmigrantes.

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