Salamanca acogerá a los menores inmigrantes «que haga falta»

Canarias 7, , 05-12-2007

Loreto Gutiérrez
Las Palmas de Gran Canaria
Las habitaciones están casi listas y las literas en camino. La ONG Fundación Armenteros de Salamanca se prepara para recibir a más menores de Canarias. Se espera a un nuevo grupo de 55 chicos, aunque el director, Juan Trujillano, asegura que acogerá a «los que haga falta».

Los 35 menores inmigrantes que fueron derivados la semana pasada desde los centros isleños a la Fundación Armenteros, situada en un pequeño pueblo salmantino del mismo nombre, están bien instalados y contentos con el cambio. El traslado de los que faltan hasta completar el primer grupo de 90 se ha frenado de momento, a la espera de ver cómo se hace efectiva la ayuda prometida por el Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, después de que el Gobierno canario decidiera buscar plazas para los chicos por su cuenta.

El director de la fundación, el sacerdote Juan Trujillano, está encantado de recibir a los chiquillos en su internado. Hace un año, cuando la saturación de los centros canarios se convirtió en un problema de Estado, la ONG ofertó 100 plazas al Gobierno de Canarias. Pero el Ejecutivo central y las autonomías alcanzaron un acuerdo para derivar a 500 menores a la Península y se entendió que no hacía falta.

«También se lo ofrecimos a la secretaría de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, pero no recibimos respuesta», señala Trujillano. Cuando el plan de traslados gestionado por el Estado se comprobó insuficiente ante la saturación de los centros isleños, Canarias recurrió a la antigua oferta de la fundación salmantina.

Su director prefiere mantener cierta distancia de los asuntos políticos, pero cree que la consejera de Bienestar Social del Gobierno canario, Inés Rojas, tiene motivos para estar enfadada por el «abandono» de Madrid.«El asunto se politizó demasiado y en esos casos siempre pagan los mismos», asegura.

Ante la eventual visita de la consejera a Armenteros, Trujillano sentencia: «Que venga si quiere venir, aquí recibimos bien a todo el mundo».

Por si acaso, el centro se prepara para acoger a más menores de los que en principio estaba previsto. De hecho, Trujillano está desmontando las cómodas habitaciones de un pequeño hotel cercano propiedad de la fundación para colocar literas. Con ello va a disponer de unas 80 plazas más. «Algunos me llaman loco, pero la prioridad son los niños», asegura.

¿Cuántos jóvenes inmigrantes más procedentes de Canarias está dispuesta a recibir la Fundación Armenteros? «Los que me pidan», señala su director, «a mí me da igual acoger a 100 que a 200, porque tengo las instalaciones necesarias y un modelo estructurado que se puede ampliar sin mayores problemas».

Trujillano recuerda que aunque el Gobierno canario paga una cantidad diaria por menor –50 euros-, la fundación no exige remuneración alguna por la acogida. La Fundación Armenteros y su colegio La Inmaculada ya dan acogida y educación en régimen de internado a 800 niños de todas las edades –el más pequeño tiene sólo tres años- y de más de una docena de nacionalidades.

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