La ciudad de Lleida podría disponer de una nueva mezquita en un plazo no inferior a los dos años según la previsión avanzada ayer por el alcalde de Lleida, Àngel Ros. La Paeria firmó ayer un principio de acuerdo con los representantes de la comunidad musulmana de la ciudad en el que queda establecido que se cede una parcela municipal en la zona industrial de Lleida, bien comunicada, en el margen izquierdo del Segre, por la cual se abonaran 8.000 euros anuales de canon. El acuerdo cierra un contencioso que ha durado seis años desde que la actual mezquita ubicada en la calle del Nord de Lleida se hiciera insuficiente para el culto y provocara la reacción contraria de los vecinos del barrio.

El imán Abdelwahab Houzi, representante de la comunidad islámica local, se mostró satisfecho con el acuerdo alcanzado y confiado en que la financiación se podrá llevar a cabo con la ayuda de los fieles. El acuerdo también fue saludado con satisfacción por parte de asociaciones vecinales, aunque la oposición criticó que la cesión de un solar municipal podría haberse hecho antes.

Las negociaciones para encontrar un solar que cumpla con las ordenanzas municipales para las salas de culto se arrastran desde el mandato anterior y después de que se incumplieran los plazos para encontrar el espacio a los que se comprometió el alcalde y sus socios de gobierno de entonces. El solar será cedido en régimen de concesión administrativa por un periodo de cincuenta años y obligara al ayuntamiento a cambiar el uso de la parcela, de industrial a equipamiento comunitario.

La nueva mezquita se ubicará en la calle Josep Baró i Travé, entre los polígonos industriales del Segre y Entrevías, en una zona de gran concentración industrial, muy bien comunicada por transporte público en el enlace con el puente de Pardinyes. La nueva mezquita podrá disponer de minaretes y de dos salas de oración de mil metros cuadrados cada una, además de un sótano de la misma extensión. Una de las condiciones es la de que con la puesta en funcionamiento de la nueva mezquita se clausure la actual, un espacio que se ha quedado pequeño para acoger a los cada vez numerosos fieles que acuden a las oraciones del viernes. El imán Houzi expresó ayer su confianza de que la mezquita puede ser una realidad porqué el convenio firmado con la Paeria “es como un aval para presentar a los fieles”, en quienes confían para sufragar la construcción.