Uno de cada cuatro parados nuevos es de la construcción

El Periodico, A. FUENTES, 05-12-2007

Como es habitual, noviembre fue un mal mes para el empleo en España. El aumento del paro alcanzó los 45.896 demandantes inscritos en el Servicio Público de Empleo, lo que supone un incremento del 2,24% respecto a octubre. A diferencia de los años anteriores, la desaceleración de la construcción, que registró 11.180 parados más, agravó la pérdida de empleo en los servicios.
El inusual aumento del desempleo en la construcción del 4,65% en noviembre hizo que uno de cada cuatro parados nuevos procediera de ese sector económico. Al finalizar el mes pasado, las oficinas de empleo tenían contabilizados a un total de 2.094.473 demandantes de trabajo, 71.309 más que en el mismo mes del 2006, el 3,5% más. La Seguridad Social también refleja la desaceleración económica, aunque en noviembre mantuvo un ligero crecimiento del 0,11% de la cifra media de afiliados, que subió en 21.475 personas y alcanzó los 19.393.159 empleados.

57% MÁS DE INMIGRANTES PARADOS
En términos anuales, el paro en la construcción aumentó en 34.819 personas, un 16%. Los que se llevan la peor parte son los inmigrantes, entre los que el desempleo en la construcción creció el 57% en 12 meses. Los casi 16.000 albañiles extranjeros que se quedaron en paro desde noviembre del 2006 suponen casi la mitad del total de desempleados nuevos del sector.
Además de la construcción, el paro subió en el resto de sectores. En los servicios, aumentó en 29.879 parados, en la agricultura, en 2.445, en el colectivo sin empleo anterior, en 1.410, y en la industria, en 982.

EL GOBIERNO, OPTIMISTA
El número de contratos registrados en noviembre fue de 1.592.018, el 4,12% menos que en el mismo mes del 2006. De todos los contratos firmados, casi el 12% fueron indefinidos. El desempleo afectó más a los hombres (31.216 más) que a las mujeres (14.680 más).
El Gobierno vio el vaso más lleno que vacío. El vicepresidente económico, Pedro Solbes, matizó que los 45.896 parados nuevos son un “ligero repunte” en comparación con la media de aumento de los cinco últimos años, y añadió que es “coherente con la ligera desaceleración que se está produciendo en la economía española”. Los responsables de Empleo y Seguridad Social del Ejecutivo pronosticaron incluso que la construcción acabará el año creando 20.000 empleos, aunque se está produciendo un trasvase de asalariados al régimen de autónomos.
Esta visión contrasta con las críticas del responsable de economía del PP, Miguel Arias Cañete, que acusó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de “pasividad” ante la evolución negativa del empleo, el repunte de la inflación y la disminución del crecimiento. Javier Alcaraz, de IU, también lamentó que el Ejecutivo haya perdido una oportunidad de implantar políticas de mayor estabilidad y calidad en el empleo.
La CEOE advirtió de que el alza del desempleo constata la desaceleración de la economía, mientras que los sindicatos CCOO y UGT reiteraron la petición de medidas para activar un nuevo modelo de crecimiento económico menos dependiente del boom de la construcción.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)