La mafia china desarticulada en Valencia planeaba asesinar a un comerciante

La operación policial se salda con la detención de 21 personas y el registro de tres pisos

Las Provincias, JAVIER MARTÍNEZ, 05-12-2007

El grupo mafioso chino desarticulado por la policía en Valencia y Madrid había planeado el asesinato de un comerciante. Según informaron ayer fuentes del Ministerio del Interior, las intenciones perversas de la banda precipitaron la operación policial ante la posibilidad de que un sicario perpetrara el crimen.

Un total de 21 personas de nacionalidad china, 15 hombres y 6 mujeres, fueron detenidas la semana pasada acusadas de pertenecer a esta organización delictiva. Cometían robos con intimidación y ajustes de cuentas por encargo. Además, estos violentos delincuentes controlaban las actividades criminales de algunos miembros de la comunidad china en España.

En la operación se han practicado dos registros de viviendas en Madrid y uno en Valencia. Los agentes intervinieron una pistola con munición, armas blancas, ordenadores, equipos de vídeo y diversa documentación que está siendo investigada.


Coacciones y palizas

Previo pago de una cantidad económica que acordaban con quien solicitaba sus servicios, los miembros de la organización llevaban a cabo desde coacciones a agresiones físicas. “Si era necesario también asesinaban”, aseguró un policía que participó en la operación.

Dos de sus víctimas permanecieron hospitalizadas durante varias semanas como consecuencia de las palizas que les propinaron. El grupo mafioso extorsionaba o agredía únicamente a personas de nacionalidad china que residen en España.


Escuchas telefónicas

La operación policial se llevó a cabo tras una ardua investigación con escuchas telefónicas y seguimientos a varios de los sospechosos.

Según ha podido saber LAS PROVINCIAS, en una de las conversaciones investigadas uno de los detenidos hablaba de “liquidar” a un comerciante de Madrid. Esto obligó a la Policía Nacional a actuar antes de lo previsto para no poner en peligro la vida de la víctima.

La organización criminal actuaba de forma muy organizada. Mientras parte de sus miembros captaban a los clientes y obtenían información sobre la identidad, actividades personales, relaciones sociales y laborales de sus víctimas, otros aportaban el material y la infraestructura necesaria para perpetrar los delitos. Asimismo, la banda disponía de armas, vehículos o viviendas de seguridad en Valencia y Madrid.

Algunas de las víctimas llegaron a pagar hasta 12.000 euros para garantizar su integridad física y no recibir más visitas de los matones del grupo mafioso.

La organización delictiva obligaban a mujeres chinas a ejercer la prostitución en dos viviendas situadas en el centro de Valencia y en un piso en el barrio de Salamanca en Madrid.


Falsificador de documentos

La banda contaba también con un experto en falsificación de documentos. Este individuo falseaba los permisos de residencia y pasaportes de las prostitutas para eludir los controles de extranjería, según las investigaciones policiales.

Otra de las actividades ilícitas que presuntamente llevaba a cabo la banda era la falsificación de cedés y su distribución por diversas ciudades españolas.

Como ya informó LAS PROVINCIAS, el pasado 27 de noviembre fueron arrestados cinco presuntos miembros de la banda en un bar situado frente al Hospital Doctor Peset en Valencia. Cuatro de estos individuos quedaron en libertad y uno ingresó en prisión por orden judicial.


Un burdel en la plaza de Cánovas

En la plaza de Cánovas, agentes de la Policía Nacional detuvieron a más ciudadanos chinos tras registrar una vivienda donde se ejercía la prostitución. En la operación participaron agentes de la Brigada de Policía Judicial de Valencia y policías del Grupo de Homicidios de Madrid.

Un total de 13 personas fueron arrestadas en la ciudad de Valencia por pertenecer presuntamente a esta organización criminal. La Policía Nacional detuvo en Madrid a otros ocho supuestos miembros de la banda.

Los 21 individuos de nacionalidad china están acusados de conspiración para el asesinato, asociación ilícita, extorsión, lesiones graves, un delito contra la propiedad intelectual y de otros relativos a la prostitución, según informaron fuentes jurídicas.

jmartinez@lasprovincias.es

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