Más de cuatro años ha tardado el Ayuntamiento de Lleida, actualmente gobernado por el PSC con mayoría, en encontrar una solución al conflicto suscitado por la ubicación de la mezquita de la calle del Nord. Un protocolo de colaboración firmado ayer entre el Consistorio y los representantes de la comunidad musulmana prevé construir en un plazo de dos o tres años el nuevo oratorio en un solar municipal de casi 1.900 metros cuadrados de superficie, situado entre los polígonos industriales de Entrevías y El Segre.

El acuerdo cierra uno de los conflictos sociales y vecinales más intensos que se han vivido en Lleida desde que la Comunidad Islámica de Cooperación y de Unión de Lleida y Comarca del Segrià decidió, hace seis años, instalar una mezquita en los bajos de un edificio de la calle del Nord, con aforo insuficiente para albergar a los centenares de fieles. Los vecinos de la zona se quejaron de las molestias que ocasionaban, al estar el edificio ubicado en una calle muy estrecha. La comunidad se ha encontrado con la oposición de los vecinos cada vez que ha sopesado la posibilidad de instalarse en terrenos privados. El lugar elegido para levantar la mezquita, en el margen izquierdo del río Segre, ha sido bien acogido por la comunidad musulmana, ya que no está alejado del casco urbano y, a pesar de ser una zona industrial, está bien comunicado con transporte público.