ERENA CALVO
LAS PALMAS. Decenas y decenas de personas terminan sus días en el océano en su intento por alcanzar Canarias desde las costas africanas en pequeñas embarcaciones clandestinas. Un drama cuyas dimensiones reales son imposibles de calcular. En los últimos días se ha conocido la muerte de otros tres inmigrantes subsaharianos a bordo de cayucos. En los dos últimos años, la Guardia Civil habla de unas 1.260 muertes en el mar de `sin papeles´. Las organizaciones humanitarias dicen que son miles. El último, ayer, alcanzaba ya sin vida Tenerife con un grupo de 58 indocumentados. Llegaron a la costa por sus propios medios.
«Llegaron muy impactados, en unas condiciones anímicas lamentables, no podían expresarse, estaban muy chocados», cuenta a este periódico Austin Taylor, responsable del Equipo de Respuesta Inmediata (ERI) de la Cruz Roja en la isla. Se cree que partieron de Mauritania, «y dijeron que llevaban ya cuatro días de viaje».
En el grupo había cuatro mujeres y tres posibles menores. De los supervivientes, cuatro fueron trasladados a centros sanitarios por hipotermias, hiperglucemia y otras patologías. Quince más tuvieron que ser asistidos en el puesto médico de Cruz Roja.
Este domingo llegaba a la isla de El Hierro el grupo de cincuenta inmigrantes rescatados la pasada semana por el pesquero gallego `Pinillos Primero´. Los dos cadáveres que se encontraban entre esta expedición se hundieron en el cayuco en el que fueron hallados por las malas condiciones meteorológicas, informan fuentes de Salvamento Marítimo. Tres de los subsaharianos podrían ser menores de edad.
Otros doce chicos alcanzaron Gran Canaria ayer a bordo de una patera en la que viajaban otras 22 personas, de origen magrebí. Al divisar las luces de la costa, fueron ellos mismos los que dieron la voz de alarma y llamaron al 112.
Cada vez son más los menores que se lanzan al océano en pequeñas embarcaciones. En estos momentos, son unos 900 los chicos que conviven en centros canarios para menores extranjeros no acompañados. Hace una semana eran un millar, pero gracias a un acuerdo entre el Gobierno canario y una ong de Salamanca, un centenar de chicos han sido acogidos por el colegio La Inmaculada de esta ciudad, de la Fundación Armenteros.