Soluciones
J. Esteve
Sant Pau d’Ordal

Soy profesor de secundaria de una escuela concertada, uno de cuyos problemas más graves es la masificación en las aulas. La inmigración no se debería clasificar como tal, pero es evidente que en Catalunya hay mucha más inmigración que en Finlandia, que parece ser el modelo. Sería conveniente, por ejemplo, que los niños llegasen a clase con un nivel más alto de comprensión del catalán. Los gobiernos, en los 25 años que llevo de maestro, han desconcertado a todo el mundo con tantas reformas educativas. En cuanto a la formación del profesorado, he leído que nos falta formación continua. ¿Cómo se pueden decir esas tonterías? Lo que nos falta es tiempo para coordinarnos con los padres, los psicólogos y los asistentes sociales. Y hay un contrasentido: la sociedad nos encarga la educación de los niños y, paralelamente, nos desautoriza si queremos imponer disciplina. La lectura es un placer para los niños de Finlandia, y ahí radica el secreto de los buenos resultados. En cuanto a los sueldos, el profesorado finlandés gana de 8.000 a 10.000 euros anuales más que nosotros. Hay muchos alumnos que llegan a casa al salir de clase y no hay nadie porque sus padres trabajan; en estos casos, el que no tiene fuerza de voluntad o un alto grado de madurez se pierde, y a los 12 años será irrecuperable. Soluciones: más inversión, una ley pactada y que dure, menos masificación, planes integradores sobre la inmigración, maestros mejor pagados, mayor exigencia a los alumnos e implicación de toda la sociedad. Como dice un proverbio africano, “hace falta toda la tribu para educar a un niño”.