pamplona. Cruz Roja recibió ayer la Medalla de Navarra, la máxima distinción que se otorga en la Comunidad Foral, en un acto institucional en el que se recordó su larga trayectoria de servicio a los más desfavorecidos así como sus orígenes navarros. Su presidente local, Joaquín Mencos Arraiza, fue el encargado de recoger el premio de manos de Miguel Sanz, y destacó que el galardón es motivo de orgullo para la institución ya que reafirma sus principios de “servicio, integridad y lealtad”. Un reconocimiento que Mencos quiso extender a todas las personas que han colaborado con la institución en estos 143 años, y que se celebrará mañana, Día Internacional del Voluntariado. El acto, que tuvo lugar como todos los años en el Claustro Isabelino del departamento de Cultura y Turismo, estuvo marcado por el reciente atentado de ETA, y contó con la participación de destacados representantes de los distintos ámbitos de la sociedad navarra.

Con quince minutos de retraso, debido a la celebración en la plaza del Ayuntamiento de la concentración de rechazo al atentado, la ceremonia comenzó con un minuto de silencio en recuerdo de las dos víctimas. Tras éste, la coral Santa María la Real de Fitero interpretó el himno foral, la Marcha para la entrada del Reino, que abrió una de las celebraciones centrales del Día de Navarra.

Una vez leído el decreto foral que distingue a la Cruz Roja con la Medalla de Oro de la Comunidad Foral de 2007, llegó el turno del verdadero protagonista, la histórica institución, que estuvo representada por su presidente en Navarra, Joaquín Mencos. “Este premio se divide en miles de pedacitos, los que corresponden a cada una de las personas que han hecho posible estos 143 años de servicio”. Durante su intervención, Mencos subrayó el “orgullo” de recibir este reconocimiento “que nos anima a seguir adelante, atentos a las demandas” de la sociedad navarra. En este sentido, Mencos, hijo y nieto de presidentes y cuyo tatarabuelo participó en la asamblea consituyente de Cruz Roja en el Estado, recordó que “en pleno siglo XXI la Cruz Roja está volcada en las necesidades sociales más acuciantes”. “Atendemos a inmigrantes, mujeres vulnerables, mayores y dependientes”, subrayó.

El presidente de Cruz Roja en Navarra tuvo un especial recuerdo para “las personas que no están” y que han participado en el proyecto de esta institución centenaria, y recordó que, con más de 13.000 miembros, “somos el mayor movimiento en la Comunidad Foral”. Pese a ello, Mencos llamó la atención sobre el hecho de que “todavía quedan muchas personas a las que atender”, por lo que invitó a instituciones públicas y privadas, así como al resto de la sociedad, a incrementar su compromiso social y a comprometerse con su labor.

amplia representación El acto de entrega de la Medalla de Oro contó con una importante representación institucional, así como con miembros de distintos ámbitos de Navarra. Por parte de Cruz Roja, además de su actual presidente, acudió un grupo de voluntarios acompañados por antiguos cargos como Joaquín Mencos Doussinague, Alberto Tejada y José María Cuesta. También estuvo el secretario de la asociación, Jesús Ayala, su coordinador, Juanjo Sanmartín, y el vicepresidente de Cruz Roja Española, Ignacio Irusta. Este último se mostró “satisfecho y emocionado por el reconocimiento”, destacando la “importante labor” que reconoce este galardón.