El arco iris de Navarra

El Teatro Gayarre abrió ayer sus puertas a la II Fiesta Mundial de Navarra con quince asociaciones de inmigrantes y más de 700 espectadores

Diario de Navarra, NATXO GUTIÉRREZ . PAMPLONA, 04-12-2007

LA lluvia del exterior y el colorido que impregnó su fondo convirtieron ayer el Teatro Gayarre en un arco iris, con haces emergentes de una amalgama de culturas entrelazadas sobre el escenario.
El espectáculo de canciones y bailes originarios de doce países convirtieron Pamplona en centro del universo expresivo, con motivo de la celebración de la Fiesta Mundial de Navarra que el Gobierno foral promovió por segundo año consecutivo con la doble intención de mostrar la pluralidad folclórica y rubricar la acogida brindada a los inmigrantes.

En un ejemplo metafórico de la pluralidad de culturas que conviven en Navarra, el programa arrancó de la mano de la Asociación Raduga, un vocablo ruso que significa arco iris. Su imagen deslumbrante iluminó la mañana de los más de 700 espectadores que siguieron las evoluciones de los 150 intérpretes, pertenecientes a quince asociaciones, que desfilaron por el escenario con una propuesta diversa de expresiones artísticas, coloreadas con indumentaria autóctona vistosa. La representación multicolor se pospuso al minuto de silencio guardado en memoria de la última víctima de ETA.

Cada una de las nacionalidades representadas contó con su bandera en el escenario y, sobre todas ellas, un estandarte con el escudo de la Comunidad foral. Como significara en la introducción la presentadora, Montse Zabalza, la jornada supuso una cita de “hombres y mujeres que forman parte de nuestra sociedad”. Sus vidas y demostraciones, acompasadas ayer con unos ritmos vivos y alegres que cautivaron a la concurrencia, “enriquecen al conjunto de Navarra”. En tal apreciación coincidió Pilar Chozas Palomino, coordinadora del programa, cuando, en los prolegómenos, abundó en las ideas de “enriquecimiento y compartir” que posibilitó la demostración de"culturas y costumbres". “El año pasado en Baluarte hubo buena acogida. Intentamos expresar el enriquecimiento que para la gente de aquí supone la cultura de otras personas con las que conviven”, relató. Una muestra de la pluralidad quedó evidenciada en el desfile que presentó Amik Asociación de Mujeres Inmigrantes “Mrs. Kaim”.

La acogida navarra

Angelica Kazakova, de la Asociación Raduga, deslumbró con un baile originario de Rusia. Con el recuerdo de su país presente y una vez concluida su actuación, no hizo sino subrayar la acogida sentida desde que hace tres años recaló en Pamplona. “Los españoles son bastante amables, acogedores. Mi marido es un ejemplo”. Empleada en el establecimiento hostelero que regenta su marido, asegura sentirse “muy bien” por habler cumplido su deseo “de vivir junto al mar y las montañas”.

La sensación de bienestar por la acogida recibida es compartida por Roque Castellano y Giselle Gatica, del Centro Argentino Navarro. Un tango suyo puso precisamente colofón al festival, de dos horas de duración aproximadamente. Año y medio después de asentarse en Navarra, muestran su grata sorpresa por la aceptación que han tenido sus propuestas folclóricas de talleres y sesiones mensuales nocturnas dedicadas al tango. En su estancia en Navarra, aseguran haber “tenido la fortuna de ser bien recibidos”: “Cuando tocábamos la puerta de algún sitio siempre obteníamos una respuesta inmediata. Por eso también estamos aquí. La gente responde y es generosa”.

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