Sábados saludables en Logroño

ABC, 02-12-2007

SONIA BARRADO

LOGROÑO. Fomentar alternativas de ocio saludable entre los jóvenes logroñeses, unas propuestas diferentes para pasar el fin de semana, alejadas del consumo de drogas, alcohol y tabaco. Es el objetivo que persigue el Ayuntamiento de Logroño con la iniciativa «Por fin es sábado», que comenzó ayer con una fiesta de inauguración – en la que hubo música, talleres y regalos – , y que se desarrollará los sábados hasta el 17 de mayo de 2008 en los polideportivos logroñeses de Las Gaunas y IX Centenario, de 17.30 a 22.00 horas.

Ping – pong, dardos, cómics y revistas, juegos, acrobacias, escalada, tiro con arco, esgrima, ordenadores con conexión a Internet, gimkanas y scalextric son sólo algunas de las actividades de las que podrán disfrutar los chavales de 12 a 18 años, edades a las que va dirigida esta iniciativa.

Se trata de la octava edición de «Por fin es sábado», un programa de prevención de drogodependencias en el tiempo libre, que este año cuenta con importantes novedades. Entre ellas, se ampliará durante cuatro sábados el horario a por la mañana, debido a la celebración de diversas actividades que requieren más horas para su desarrollo (excursiones a la estación de esquí de Valdezcaray, gimkana urbana con contenidos de salud o una fiesta final con comida comunitaria).

Además, este año se incorpora la familia al programa, en cuanto a que los padres recibirán información acerca de la asistencia de sus hijos. También habrá dos educadores sociales las tardes de los sábados por la calle que procurarán contactar con jóvenes que no acudan a este programa municipal, con el fin de explicarles en qué consiste y desarrollar con ellos una labor educativa.

Atención a los inmigrantes

En esta edición también se implicará a la población inmigrante, ya que se dará un enfoque multirracial a muchas de las actividades que se desarrollen porque en ellas participan muchos jóvenes de otras culturas. Los chavales extranjeros podrán compartir actividades propias de sus culturas con otros jóvenes, como probar comidas de otros países, además de que se darán a conocer otros pueblos mediante su música o danza. El año pasado se logró una asistencia de unos 3.000 jóvenes de entre 12 y 18 años.

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