"Mi novio me vendió por un Mercedes"

Relato de una prostituta a la fuerza

El País, N. J. - Madrid, 30-11-2007

Inna tardó 10 días de viaje y dos horas en el sótano de un chalé de lujo de Madrid en darse cuenta de que había salido de su país, Bielorrusia, para formar parte de una red de explotación sexual. Su novio le había propuesto entrar en España como turista y trabajar de asistenta para la familia con la que él pasaba los veranos aprendiendo español. El sueldo multiplicaba por siete lo que ganaba en Bielorrusia, pero ella le bombardeó a preguntas antes de partir “¿Cómo pago el billete?”, “¿Son amables?”, ¿Necesito un visado?" no porque desconfiara, sino porque nunca había salido de su país. “Él tenía una respuesta convincente, preparada -”Yo te lo pago". “Mucho”. “Yo me encargo del papeleo”- para todas". Ni siquiera cuando la llevó al chalé y le vio marcharse con un sobre que le había dado el dueño de la casa, Inna imaginó lo que estaba pasando. “Pensé que había salido a comprar algo, pero nunca volvió. Después supe que con lo que le dieron por mí, se había comprado un Mercedes. Me lo dijo la chica que llevó al chalé dos semanas más tarde”.

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