PEDRO RODRÍGUEZ CORRESPONSAL

WASHINGTON. Aunque el último debate celebrado durante la noche del miércoles en la decisiva Florida era exclusivamente para candidatos republicanos, el foro electoral retransmitido por la CNN – pero animado por preguntas de la audiencia remitidas al portal YouTube especializado en vídeos por internet – ha servido para poner en evidencia las enormes diferencias políticas existentes entre el plantel de conservadores que aspira a suceder a George Bush en enero del 2009. Desde la inmigración ilegal al uso de tortura pasando por el aborto o la política fiscal y sin olvidar el control de armas de fuego, esta prueba comparativa de dos horas ofreció casi más puntos de divergencia que un eventual mano a mano entre un republicano y un demócrata. Además de dejar claro que a tan solo cinco semanas de iniciarse el calendario comprimido de primarias no existe todavía un claro favorito para movilizar al electorado conservador.

Los más duros enfrentamientos del combativo, ágil e interesante debate fueron protagonizados por el ex alcalde Rudolph Giuliani, el ex gobernador Mitt Romney y el senador John McCain. Aunque todos los ocho candidatos en liza tuvieron oportunidad de lucirse ante 34 preguntas seleccionadas a partir de miles de propuestas. No faltaron cuestiones sobre qué armas de fuego tenían en casa o si creían en todo lo que dice la Biblia. Y hasta una polémica sobre la abierta inclusión de homosexuales y lesbianas en las Fuerzas Armadas, promovida por un general jubilado, gay, y colaborador de la campaña de Hillary Clinton. Militancia que ha forzado a que la CNN se disculpase.

Hillary a Marte

Giuliani y Romney fijaron el tono de la noche al enzarzarse desde el principio en una disputa sobre inmigración ilegal, con acusaciones mutuas de haber sido significativamente blandos con los «sin papeles» en sus respectivas jurisdicciones. El ex alcalde de Nueva York llegó a acusar al ex gobernador de Massachusetts de tener una «mansión santuario», por haber contratado los servicios de una compañía de jardinería que empleaba a trabajadores indocumentados.

Esta agarrada ha servido para recordar que aunque Romney mantiene una ventaja nominal en Iowa y New Hampshire, Giuliani continúa encabezando las encuestas a nivel nacional. Pero al final de la noche, ninguno de los dos pudo imponerse claramente. El ex alcalde llegó a ser abucheado por la audiencia al defender la necesidad de razonables regulaciones sobre las armas de fuego, mientras que Romney presentó un déficit de sinceridad, con el complicado lastre de haber sido un defensor del aborto como gobernador de Massachusetts y ahora presentarse como candidato pro – vida.

La velada CNN – YouTube también incluyó momentos distendidos, a menudo facilitados por Mike Huckabee, ex gobernador de Arkansas que está subiendo bastante en las encuestas de Iowa. Preguntado sobre qué haría Jesucristo con respecto a la pena de muerte, el político sureño se ganó una de las mejores ovaciones de la noche al argumentar que el hijo de Dios «fue demasiado listo como para presentarse alguna vez a unas elecciones». Sin privarse de sugerir que para cumplir la meta de conquistar Marte sería una buena idea colocar a Hillary Clinton en el primer cohete hacia el Planeta Rojo.

AP

Mitt Romney, a la izquierda, y Rudy Giuliani, en un momento del debate entre candidatos republicanos, ayer en la CNN