PERE PRATDESABA
VIC

La escasez de profesionales y el aumento de la demanda de servicios sanitarios y asistenciales han obligado a algunos hospitales a buscar enfermeras en otros países. El primer contingente contratado en origen en la historia del sector catalán, un grupo de 28 mujeres colombianas, se incorporará el lunes a las plantillas de los hospitales de Vic, Manlleu, Puigcerdà y a los centros sociosanitarios de Viladecans y Cornellà de Llobregat. El Hospital General de Vic dio ayer la bienvenida a ocho de ellas
Las enfermeras tienen entre 25 y 40 años y un mínimo de seis años de experiencia profesional en sus lugares de origen y tendrán un contrato de un año. La contratación se ha realizado a través del Consorci Hospitalari de Catalunya y los Ministerios de Trabajo respectivos. A la convocatoria se presentaron 2.000 enfermeras colombianas.
La decisión de los hospitales es fruto de los graves problemas con los que topan cuando intentan contratar personal autóctono. En los últimos años han confluido varios factores, causando un notable descenso de la oferta. “Una contratación precaria, sin contrato fijo y muy flexible ha disuadido a muchos profesionales, que han optado por irse a Francia o Inglaterra o han decidido dejar la profesión”, cuenta Mariona Creus i Virgili, decana del Consell del Col.legi d’Infermeria de Catalunya. “Sin olvidar que el desencanto ha provocado una crisis de vocaciones”, añade. Los horarios, con turnos de noche frecuentes, hacen el resto en un colectivo, mayoritariamente femenino, con graves dificultades para conciliar vida laboral y familiar.
El propio Joan Boixaderas, director de recursos humanos del Hospital General de Vic, reconoce que el sector “no es atractivo” y que se debería “fidelizar a los trabajadores con contratos más estables”.

NIVEL ALTO
De momento los hospitales han optado por la contratación en otras comunidades autónomas y, en última instancia, en el extranjero. Y todo ello a pesar de las dificultades administrativas para la obtención de permisos de trabajo y el proceso de adaptación social, cultural y lingüístico que deberán completar las recién llegadas.
La elección de Colombia no ha sido gratuita. “El nivel técnico de la enfermería de este país es muy elevado y hablan español, lo que facilitará la integración”, dijo ayer Boixaderas.