madrid. Una veintena de personas se encerraron ayer en una oficina de extranjería de Madrid para pedir al Ministerio del Interior una “salida negociada” a la situación de los 37 bengalíes que llevan más de tres meses escondidos en un monte de Ceuta en condiciones extremas.

La acción se desarrolló de forma paralela a un encierro “simbólico” en el centro pastoral San Carlos Borromeo, la llamada parroquia roja , en el barrio de Entrevías, en el que participaron ciudadanos de Bangladesh.

Sin interrumpir la actividad de la oficina de extranjería, donde varios cientos de inmigrantes tramitaban papeles, el grupo esperó a que se cerraran las puertas para ponerse antifaces y descubrir sus camisetas, cada una con un número y con el nombre de uno de los 37 bengalíes huidos del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta.

solución diplomática El grupo aseguró que quería permanecer encerrado en la oficina de extranjería hasta obtener una respuesta del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Ésta llegó cuando un responsable del Ministerio del Interior les comunicó que mañana, a las 19.30, Gregorio Martínez Garrido, jefe de gabinete de Alfredo Pérez Rubalcaba, se reunirá con representantes de la red de apoyo a inmigrantes Ferrocarril Clandestino para hablar del caso.

Los 37 bengalíes llevan más de tres meses refugiados en el monte ante el miedo a ser expulsados de España. Algunos de ellos provienen de las zonas azotadas por el último ciclón que ha provocado más de tres millones de desplazamientos en el país. >efe