ENRIQUE FIGUEREDO – Barcelona

BAJO OBSERVACIÓN “Los black panthers son los que hacen mayores exhibiciones de fuerza en la calle”

AMÉRICA LATINA En Guatemala, cada día 17 personas mueren por asuntos vinculados a bandas

EL DESENGANCHE Abandonar la banda no supone graves problemas, pero hay casos de amenazas
En la actualidad, los expertos en el seguimiento de las pandillas latinas en Catalunya están centrando sus observaciones en el grupo denominado black panthers (panteras negras). Se trata de una banda principalmente constituida por chicos de la República Dominicana. “Son los que están haciendo ahora mayores exhibiciones de fuerza”, relata una fuente policial especializada en estas cuestiones.

Los black panthers formaban uno de los dos bandos que se enfrentaron en Castelldefels el pasado mes de febrero, en la que se considera la batalla urbana entre bandas latinas más grave registrada jamás en Catalunya. Participaron una treintena de chicos y muchos de ellos resultaron contusionados o heridos leves, pero dos fueron heridos graves. Uno de los hospitalizados lo fue por una puñalada. También salieron a relucir palos y bates de béisbol. Finalmente, hubo tres detenidos acusados de las agresiones más importantes.

A pesar de este antecedente tan peligroso, algunos de los encargados del control de las bandas latinas en el ámbito policial insisten en que, en ningún caso, los grupos están dando el salto al delito como forma de vida. “No hay nada que lo indique. Si fuera así, estaría en una situación muy embrionaria. Pero por si eso estuviera ocurriendo, es por lo que estamos permanentemente alerta”, señala una fuente de los Mossos d´Esquadra.

Por tanto, no existe información, hasta el momento, de que las bandas estén intentando cobrar un canon por el acceso a determinados espacios públicos o que extorsionen a sus comerciantes a cambio de supuesta protección. Tampoco se ha detectado otro de los medios de financiación comunes entre las bandas de Estados Unidos y Centroamérica como es el tráfico de drogas entre las pandillas que actúan en Barcelona y en el entorno de su área metropolitana.

De hecho, no se tiene constancia policial en Catalunya de que se estén llevando a cabo ritos de iniciación u otro tipo de ceremonias. El comportamiento – “afortunadamente”, matiza una de las fuentes consultadas- de las bandas en Catalunya no tiene nada que ver con la de sus referentes americanos. “Aquí – afirma- podría hablarse de que hay pandillas que actúan como grupos de franquicia latina; usan los nombres”. En Guatemala, por ejemplo, las maras – como se conocen allí a las bandas de pandilleros- son las causantes de una media de 17 muertes diarias; una estadística inimaginable en España.

En el seno de los grupos latinos se produce otro fenómeno creciente que puede resultar chocante para algunos como es la existencia entre sus filas de miembros de origen español, magrebí o chino. Es una confirmación de que estas organizaciones pueden resultar atractivas para cierto sector juvenil ávido de encontrar una identidad a través del sentimiento de pertenencia a un grupo cohesionado.

En Catalunya se ha vivido en los últimos dos años un fenómeno distinto al del resto de España. Esta diferencia se debe a que dos de las bandas más representativas, los ñetas y los latin kings, se han registrado como asociaciones culturales y han entrado así bajo el manto de la administración. Los black panthers no quieren tener ningún contacto con nadie ni con nada que pueda representar al entramado oficial del Estado. No existe, en la actualidad, puente ninguno con esta organización, ni con las diferentes maras que proceden originariamente de Honduras, Guatemala y El Salvador.

Aunque el abandono de una banda no está suponiendo en estos momentos un problema grave para cualquier joven, ha habido casos en los que la policía ha tenido que intervenir. Hace un tiempo, que las citadas fuentes policiales no quisieron concretar, la hija de un médico forense de Barcelona decidió romper su relación con un componente de los latin kings. La muchacha y sus padres tuvieron serios problemas porque el ex novio de la joven no aceptaba esa separación y no dudó en buscar el apoyo de su pandilla para presionar y hasta amenazar a la familia.