Los extranjeros reciben el 15,3 por ciento de las 26.671 pagas por desempleo del SPEE

Joaquín Arana explica que en el primer semestre del año se invirtieron 8,5 millones en prestaciones tanto contributivas como de carácter social. El 95 % de los beneficiarios no españoles de estas ayudas son ciudadanos de nacionalidad marroquí

Diario Sur, FRANCISCO PALMA, 26-11-2007

El Servicio Público Estatal de Empleo (SPEE) ha abonado en Melilla hasta el mes de octubre un total de 26.701 pagas por desempleo de las que un 15,36 por ciento corresponde a trabajadores extranjeros y un 84,63 por ciento a españoles. Un dato en el que se incluye tanto el desempleo contributivo, conocido popularmente como paro, así como las prestaciones sociales y la Renta Activa de Inserción (RAI).

El director del SPEE, Joaquín Arana, explicó a SUR que en el primer semestre del año el presupuesto que su departamento destinó a prestaciones fue de 8,5 millones de euros lo que en proporción supone un incremento con respecto al pasado año, que se cerró con 13,5 millones de euros para prestaciones tanto sociales como contributivas. El presupuesto invertido entre los meses de enero a junio se divide entre los 4,6 millones dedicados al desempleo, los 3 millones invertidos en ayudas sociales y 900.000 euros para la RAI, apartado que experimenta un fuerte incremento, ya que en 2006 sólo se gastó 300.000 euros más que en los seis primeros meses de 2007, hasta cerrar con 1,2 millones de coste.

Aunque para muchos pueda ser una obviedad, lo cierto es que de los extranjeros perceptores por desempleo el 95 por ciento corresponde a súbditos marroquíes. Un porcentaje similar a los no nacionales que están inscritos como demandantes en las oficinas del SPEE. El cinco por ciento restante se divide entre 24 apátridas, 6 franceses, 2 alemanes, 5 argelinos, 5 belgas y de latitudes tan lejanas como Colombia o Nepal. Sobre la evolución de los contratos con respecto a la nacionalidad, Arana destacó que «un 93,25 de los firmados en 2006 afectó a ciudadanos marroquíes, algo lógico dado el carácter fronterizo de Melilla». Llama la atención que en el último ejercicio lograsen un compromiso laboral 200 chinos, diez italianos, y algo menos de cinco belgas, portugueses, venezolanos o franceses.

La participación de los extranjeros en la economía está marcada por la rotación y encadenamiento de contratos, lo que conlleva una entrada y salida constante de las listas de demandantes de empleo del SPEE, dándose la circunstancia de que apenas agotan el tiempo desempleo al que tienen derecho, a diferencia de lo que ocurre con el resto de españoles, sobre todo a partir de los 52 años. El propio Arana avala esta tesis esgrimiendo que de los 2.801 últimos contratos firmados por extranjeros, el 61,37 por ciento tiene carácter de obra y servicio, lo que conlleva una duración determinada.

Melilla cerró 2006 con un 18,53 por ciento de extranjeros inscritos en las oficina de empleo, cifra muy superior a la tasa nacional que se situó en un 7,78 por ciento. La distribución de este colectivo por sexo es del 31,27 por ciento de hombres frente al 68,73 de mujeres.

Más ayudas sociales

Arana concretó que con el subsidio no contributivo se quiere hacer frente a unas serie de contingencias mediante una aportación económica mensual. Así, las personas con cargas familiares que haya agotado el tiempo de paro, los desempleados mayores de 45 años sin cargas familiares que hayan también sobrepasado el tiempo fijado para el cobro del paro contributivo o los empleados que no hayan culminado el ciclo mínimo de 12 meses para acceder a las ayudas puedes beneficiarse de esta medida social. A estas situaciones se une la atención especial que se presta a colectivos de difícil inserción como las personas que acaban de salir de una situación de privación de libertad, los emigrantes que regresan a España o los declarados inválidos mediante una resolución de la inspección médica.

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