Dos cayucos dejan en Tenerife a 228 inmigrantes en sólo unas horas

ABC, 26-11-2007

AYOZE GARCÍA

LAS PALMAS. Un total de 228 inmigrantes africanos, veinte de los cuales podrían ser menores, alcanzaron las costas del sur de Tenerife en la noche y la madrugada del pasado sábado. Lo hicieron en dos cayucos: el primero arribaba por sus propios medios al puerto de Los Abrigos, en el municipio de Granadilla, a las diez de la noche y con 170 subsaharianos a bordo. Tras ser sometidos a los habituales reconocimientos por parte de los servicios de emergencias, se confirmó el buen estado de salud de los recién llegados, entre los que se ha identificado a quince que podrían ser menores de edad. Sólo uno de los adultos fue trasladado a un centro sanitario.

Por su parte, el segundo cayuco fue remolcado hasta Los Cristianos (a donde llegó sobre la una y media de la madrugada del sábado al domingo) por la embarcación de Salvamento Marítimo «Conde de Gondomar». En la operación también participaron agentes de la Guardia Civil, que escoltaron el cayuco.

Dicha embarcación había sido detectada por el «Conde de Gondomar» unas horas antes a 40 millas al sur de la isla. Sus 58 ocupantes llegaron también en buenas condiciones, y prestaron declaración en la comisaría del sur de Tenerife para ser a continuación trasladados a un centro de internamiento, a la espera de confirmarse que cinco de ellos tengan menos de dieciocho años.

Terminaba así la larga travesía de este cayuco, después de que el jueves un velero francés avistara la embarcación a unas 300 millas al sur de El Hierro, la islas más occidental del archipiélago canario. Sin embargo, en aquella ocasión, el rastro de la embarcación se perdió, y no volvió a ser localizada hasta casi tres días más tarde.

Sin nuevas alertas

A última hora de la tarde de ayer no se esperaba la llegada a Canarias de ningún otro cayuco con indocumentados a bordo, según confirmaron en declaraciones a este periódico fuentes de Salvamento Marítimo en las dos provincias. «De momento, todo está tranquilo», afirmaron. En lo que va de año, la llegada de inmigrantes irregulares a las costas canarias ha descendido sensiblemente (de cerca de 10.000 hasta mediados de noviembre a más de 29.000 en 2006 por las mismas fechas), aunque durante estos meses se han registrado en alta mar algunas de las mayores tragedias con el naufragio de varias embarcaciones.

Asimismo, la problemática de los menores extranjeros no acompañados se ha agudizado en fechas recientes, hasta convertirse en un elemento de fricción constante entre el Ejecutivo autonómico compuesto por Coalición Canaria y Partido Popular y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

De confirmarse que los veinte jóvenes inmigrantes que llegaron a Tenerife en estos dos cayucos son menores de edad, vendrían a sumarse a los más de novecientos que la Comunidad Autónoma ya acoge en diferentes centros, una cifra que desde el Ejecutivo canario se considera inaceptable, toda vez que imposibilita darles un trato digno. «No se trata sólo de suministrarles un techo y comida, sino que también hay que educarles y facilitar su integración», ha afirmado al respecto la portavoz del Gobierno regional, Carolina Déniz.

Lejos queda por tanto la promesa del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, quien se había comprometido a trasladar a la península a los menores que fueran llegando de modo que en los centros de las Islas no se quedaran más de trescientos. En este sentido, la consejera autonómica de Bienestar Social, Inés Rojas, llegó a insinuar hace unos días en el Parlamento regional que el Gobierno central podría estar intentando «castigar» al de Canarias al desentenderse del problema.

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