El Gobierno central quiere que el contrato que firmen una empleada y empleador sea por escrito y de carácter indefinido, frente a la situación actual, en la que el contrato es de una duración anual, se puede anular sin causa justificada y puede ser verbal. Es una de las medidas recogidas en la última propuesta con el fin de mejorar las condiciones laborales de un colectivo marcado por la economía sumergida. En Navarra hay 3.
700 cotizantes en el régimen de empleadas de hogar, aunque un estudio del Gobierno foral hablaba en 2003 de 13.000 empleadas. El documento plantea otras novedades como una prestación por baja por accidente laboral y la posibilidad de cotizar más de cara a la jubilación.

La propuesta del Gobierno recoge que el contrato se comunique al Servicio Navarro de Empleo (SNE), algo que no sucede ahora y que busca mayor control de estas contrataciones. También plantea que entre un día y otro de trabajo medien un mínimo de 12 horas, aunque precisa que si es interna el descanso sea de 10 horas. En ambos casos, son dos horas más que en la actualidad. Sobre el descanso semanal, dice que sean 36 horas ininterrumpidas (ahora son 36 de las que 24 son ininterrumpidas).

UGT y CC OO, en positivo

El trasfondo de la reforma es que las empleadas de hogar se integren poco a poco en el régimen general de la SS. También busca profesionalizar al colectivo, cuyo perfil en los últimos años ha variado por la llegada de inmigrantes. El Gobierno quiere aplicar las nuevas medidas en enero de 2008, aunque aún negocia con los agentes sociales. UGT y CC OO valoran que se aborde la equiparación, aunque confían en mejorar las medidas en la negociación. Ambos hablan de avanzar en la creación de empresas que ofrezcan servicios domésticos.

Sobre la obligación de cotizar, el borrador mantiene lo que hay y señala que quien haga menos de 20 horas a la semana no tiene obligación de cotizar. No obstante, dice que se articularán fórmulas para este tipo de jornadas.

La reforma pretende abrir el camino para que desaparezca el régimen de empleadas de hogar. Así, el borrador las equipara con la categoría profesional de “subalternos”, una de las más bajas del régimen general y cuya cuantía coincide ahora con la del hogar. La propuesta también se refiere a la posibilidad de ir aumentando la cotización, aunque no detalla la regularización. En la actualidad, la cotización es fija y asciende a 146 euros mensuales.