NUEVA ETAPA EN EL PROCESO DE GLOBALIZACIÓN

Regreso en ´business´ para los inmigrantes

La Generalitat y CC. OO. impulsan la instalación de empresas catalanas en Marruecos

La Vanguardia, DOLORS ÁLVAREZ - Barcelona, 19-11-2007

En el año 2000 necesitábamos mucha mano de obra inmigrante, sobre todo para la construcción y los servicios, y eso causó una oleada un tanto desordenada en la llegada de mano de obra extranjera. Pero ahora la situación ha cambiado y hay que impulsar un movimiento al revés, el de facilitar el retorno de trabajadores extranjeros a sus países", reconoce un alto cargo de la Generalitat. “Eso – añade- no se puede hacer con mano dura, con expulsiones, sino intentando recolocarlos en sus países de origen”.

Es la misma tesis que defiende Simón Rosado, responsable de acción sindical de Comisiones Obreras de Catalunya, que apuesta por establecer programas específicos de formación para la mano de obra inmigrante con objeto de hacerle atractivo el regreso. “Nadie quiere volver con una mano delante y otra detrás, pero volver con un oficio, con una preparación técnica, ya es otra cosa”, opina. “Un albañil en Marruecos ya es alguien”, apunta Joaquín Trigo, de Foment del Treball, quien, junto con Rosado, ha mantenido varios contactos en Marruecos y en Argelia con sindicalistas, profesores de universidad y profesionales locales para tratar de establecer lazos de colaboración que faciliten el desarrollo de las empresas españolas.

Con más de 74.000 afiliados a la Seguridad Social, el colectivo marroquí es el más numeroso del total de inmigrantes no comunitarios instalados en Catalunya. Y también es el menos cualificado profesionalmente, lo que lo hace más vulnerable a los vaivenes del ciclo económico. “Sólo en la construcción podemos encontrarnos en poco tiempo con 50.000 parados en Catalunya”, dice Rosado antes de advertir que “sería entonces cuando podría estallar un conflicto social con la inmigración”. “Tendremos problemas si el mercado de trabajo no es capaz de absorber la presión migratoria”, admiten fuentes de la Generalitat. Miquel Valls, presidente de la Cambra de Comerç, se muestra más optimista: “No creo que quieran volver y tampoco pienso que la economía vaya a sufrir un frenazo brusco”.

En cualquier caso, todas las iniciativas se están llevando con bastante discreción, pues la inmigración es un asunto sensible, hasta el punto de que la idea de Rosado ha levantado suspicacias en la UGT e incluso dentro de CC. OO. También en la Generalitat hay mucha cautela, al menos hasta que se concrete el viaje el president José Montilla a Marruecos.

De momento, hay un primer proyecto para crear un centro de formación en Marruecos especializado en el sector de la construcción y que iría dirigido tanto a residentes de allí como a marroquíes que viven en España. Es una idea en la que están trabajando el Collegi d´Arquitectes, el Instituto Gaudí y las patronales Foment del Treball y Pimec. Según Simón Rosado, ahora debería impulsarse también un programa para el sector de la automoción dadas las expectativas que ha levantado la nueva planta de la alianza Renault-Nissan en Tánger.

Esa nueva planta, con capacidad para producir 400.000 vehículos al año, ha reactivado el proyecto de desarrollar un polígono industrial en la zona de Tánger donde se alojarían empresas españolas. Es un proyecto, conocido como plataforma de aterrizaje,promovido por la Cambra de Comerç de Barcelona con el apoyo del Copca. “Es un error pensar que cuando una empresa invierte fuera va a cerrar sus plantas aquí”, señala Jordi Serret, director del Copca, que se muestra partidario de apoyar a los proveedores de Nissan para que se instalen cerca de esa nueva planta y se consoliden así como suministradores globales. “Pero en Marruecos es difícil encontrar mano de obra cualificada”, apuntan fuentes de la Generalitat. Según Rosado, “la solución es formar a personas que están ahora en España”.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)