Los Mossos d´Esquadra informaron ayer que el saldo final de agentes de este cuerpo policial autonómico heridos en la manifestación antifascista que se celebró el pasado sábado por la noche en Barcelona es de 22. Los Mossos confirmaron que siete jóvenes manifestantes fueron detenidos durante los violentos incidentes ocurridos en el transcurso de la marcha, que se celebró en el centro de la capital catalana en protesta por la muerte de Carlos Javier Palomino Muñoz, un chico de 16 años que falleció en el Metro Madrid tras recibir una puñalada de un militar profesional de ideología nazi, que, al parecer, se dirigía a una manifestación contra la inmigración organizada por el grupo ultraderechista Democracia Nacional.

La mayoría de los 22 agentes autonómicos heridos sufrieron brechas y contusiones en diversas partes del cuerpo, y solo uno tuvo que ser hospitalizado tras quedar inconsciente por el impacto de un objeto contundente lanzado por parte de los manifestantes. Los siete jóvenes detenidos, cuyas identidades no fueron facilitadas por la Policía, permanecían ayer por la tarde en comisaría, a la espera de que concluyan los interrogatorios, antes de pasar disposición judicial.

Los hechos ocurridos en Barcelona han provocado una gran preocupación entre los barceloneses, ya que muchos ciudadanos se encontraban de compras navideñas y fueron testigos de los enfrentamientos, sobre todo en la plaza de Cataluña, donde tuvieron lugar los altercados más violentos. Según los Mossos d’Esquadra, los agentes aidisturbios tuvieron que realizar varias cargas y disparar pelotas de goma para disuadir a los manifestantes, que no llegaron a la plaza de Sant Jaume, donde están las sedes de la Generalitat y del Ayuntamiento.