En pocos distritos como en el Eixample funciona tan eficazmente la coordinación entre la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra. En este contexto de colaboración se entiende el segundo macrocontrol que las dos policías desplegaron la madrugada de ayer en varias calles del Eixample. El dispositivo Tridente 2 tenía tres objetivos: seguridad vial (controles de alcoholemia y drogas), seguridad ciudadana (requisar armas y comprobar la documentación) y seguridad administrativa (control del cumplimiento de horarios de cierre en los locales de ocio).
En el dispositivo de ayer participaron medio centenar de guardias urbanos y 32 mossos. El primero de los controles, pasada la medianoche, se instaló en la calle de Balmes, entre Mallorca y València. Y, simultá –
neamente, en València, entre Balmes y Enric Granados. Los agentes cortaron el tráfico en esas dos vías y filtraron el paso de los vehículos. De forma selectiva y según la actitud de los ocupantes, ordenaron la detención de algunos coches y los inspeccionaron.
En estas actuaciones, los agentes no dejaron un rincón por registrar. Cachearon a los ocupantes. Realizaron controles de alcoholemia y, en algunos casos, también de droga. Como novedad, la policía científica se añadió al control en una furgoneta en la que los investigadores instalaron instrumental para verificar la autenticidad de la documentación. Se trata de un lámpara de luz violeta que, a ojos de los expertos, revela si la documentación es falsa.

CIERRE DE LOS LOCALES
El segundo control, a las tres de la madrugada, se instaló en Aribau, entre Provença y Mallorca, y en Mallorca, entre Aribau y Muntaner. A partir de las 5.30 horas, el dispositivo concluyó con el control de cumplimiento de los horarios de cierre y la revisión de la documentación de algunos locales.
Al final, los policías identificaron a 98 personas y registraron 33 vehículos. Se denunció a 10 personas por posesión de drogas, se efectuaron 69 pruebas de alcoholemia (11 positivas) y 5 de tests de drogas (dos positivos). Los Mossos detuvieron a tres personas: al conductor de un ciclomotor por llevar la licencia manipulada, a una chica rumana por llevar un pasaporte falsificado y a un marroquí que acababa de robar una cámara digital a una china tras un tirón, cuando huyó en dirección a un grupo de agentes de paisano que también participaban en el control. Además, se incautaron de un espray ilegal y una porra extensible.
La elección de estas calles no es casual. Esta zona del Eixample concentra gran cantidad de locales de muy diversa temática que movilizan a miles de personas las noches del fin de semana. Los intendentes Joan Figuera y Sergi Amposta, responsables de las comisarías del Eixample de los Mossos y la Guardia Urbana, respectivamente, quieren incrementar el control policial en la zona para que no se repitan graves incidentes como el del pasado 4 de noviembre, cuando tres jóvenes resultaron heridos graves en una pelea con navajas en la calle de Balmes.