Unas 1.500 personas, según cálculos de Patrimonio Nacional, asistieron ayer en la basílica del Valle de los Caídos a la misa anual con la que la Fundación Francisco Franco conmemora el aniversario de la muerte del dictador y de José Antonio Primo de Rivera. Aunque la jornada transcurrió sin incidentes, se escucharon antes y después de la misa insultos contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, Santiago Carrillo y los inmigrantes, sobre todo los marroquíes. Fuentes de Patrimonio Nacional indicaron que a lo largo de todo el día entraron en la finca de Cuelgamures, donde se encuentra la basílica, unas 3.000 personas, un 40% menos que el año pasado.