Toronto – La aparición de un vídeo que muestra los últimos momentos de la
vida del inmigrante polaco Robert Dziekanski antes de recibir disparos con
una pistola eléctrica ha causado indignación en el país por la actitud
policial y ha abierto un debate sobre la legitimidad del uso de este tipo
de armas, que, en un principio, sólo se usan para paralizar a un
sospechoso. Las imágenes muestran a Dziekanski el pasado 14 de octubre en
el aeropuerto de Vancouver con evidentes muestras de ira e incapaz de
comunicarse con las autoridades por no hablar inglés. Escasos segundos
después de la llegada de cuatro agentes de la Policía Montada canadiense,
y a pesar de que Dziekanski no hace ningún movimiento amenazador le
dispararon varias veces con pistolas eléctricas que descargan hasta 50.000
voltios por disparo. Entre gritos de intenso dolor, Dziekanski cae al
suelo y dos de los agentes se abalanzan sobre él. Poco después Dziekanski,
de 40 años, murió antes de conseguir salir del aeropuerto. Las imágenes
han causado estupor en todo el país.