La Policía teme enfrentamientos entre jóvenes extremistas y prestará especial atención a la concentración no autorizada de antifascistas en la Puerta del Sol. Ayer, miles de personas se manifestaron en Vallecas «contra la violencia y el fascismo» La Policía Nacional desplegará hoy y mañana un operativo especial para evitar los enfrentamientos entre jóvenes extremistas en la capital, debido principalmente a la proximidad del 20 de noviembre (aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco) y al asesinato el pasado fin de semana del joven de 16 años Carlos Palomino a manos de un neonazi. Son varias las concentraciones organizadas y la preocupación es grande entre las Fuerzas de Seguridad. Sobre todo en lo referente a los actos convocados por varios colectivos antifascistas a las 16.30 horas de hoy en la Puerta del Sol, que no cuentan con la autorización de la Delegación del Gobierno. Se teme se acerquen jóvenes de extrema derecha que pensaban acudir a la concentración organizada por Alianza Nacional en la calle de Montera a partir de las 17.00 horas, que también fue desautorizada y cuyo recurso al TSJM se desestimó ayer.

Por otra parte, más de 3.000 personas se movilizaron ayer en Vallecas para protestar por el «auge del fascismo». La multitud se desplazó a lo largo de la Avenida de la Albufera, desde la parada de Metro de Buenos Aires hasta la plaza de Puerto Rubio. La marcha estaba compuesta por una masa heterogénea de personas, desde jubilados y padres de familia hasta jóvenes de 15 o16 años y todos coreaban consignas que recordaban a Carlos, vecino del Alto del Arenal. Los gritos más populares fueron: «Madrid será la tumba del fascismo» o «vosotros fascistas sois los terroristas».

Con el lema «Vallecas por la convivencia contra la violencia y el fascismo», la manifestación discurrió sin incidentes, desde las 18.00 horas, hasta su disolución 90 minutos después. Sus organizadores, las asociaciones de vecinos de Vallecas, se felicitaron por el éxito de la marcha y prometieron futuras movilizaciones. Enrique de Castro, conocido popularmente como el Cura Rojo, pronunció un discurso en el que solicitaba al Gobierno que ponga coto a «esta escalada de violencia fascista» y exigió que se ilegalice a los partidos políticos que amparen el racismo y la violencia. Un grupo de jóvenes con ropa militar y capuchas, que ocultaban parcialmente sus rostros, desaprobaron este discurso por considerarlo «demasiado moderado». En varias ocasiones profirieron amenazas contra «los neonazis», cantando consignas como: «A por ellos, otro Paracuellos». No obstante, uno de los responsables de la asociación convocante aseguró que «no son más que unos pocos chavales con ganas de meter ruido». Además, el representante vecinal matizó que el barrio se encuentra muy irritado con la Delegación del Gobierno porque no trata igual a la derecha que a la izquierda. «Las agresiones sólo vienen en una dirección. Nos molesta que se vea a los neonazis y a los grupos antifascistas del mismo modo. Unos son asesinos, los otros defienden los derechos humanos», señaló.

Numerosos asistentes compartían esta valoración y se presentaron en la marcha angustiados por el aumento de la violencia. «Estoy aquí porque me preocupa en qué tipo de mundo van a tener que vivir mis dos hijas pequeñas», declaró una de las manifestantes, que llevaba un carrito de bebé. «No son cuatro gamberretes a los que se les ha ido la mano, son grupos organizados muy violentos que cuentan con un respaldo político», denunció la mujer en referencia a Democracia Nacional, el partido que organizó el acto al que, presuntamente, acudía el asesino de Carlos.

LOS ANTIFASCISTAS SALDRAN EL 24

C. M.

La coordinadora antifascista de Madrid ha decidido salir a la calle el próximo 24 de noviembre a pesar de la prohibición explícita emitida por la Delegación del Gobierno. Los representantes de la plataforma informaron que su marcha había sido previamente autorizada y que el cambio de opinión se debe al reciente asesinato de Carlos Javier Palomino.

El portavoz de la organización, que reúne a numerosos grupos de extrema izquierda, aseguró que la concentración «pretende servir de homenaje a Carlos» y llevará el lema de «Madrid antifascista, anticapitalista y antirracista». El colectivo señaló que esta manifestación viene siendo un hecho tradicional, que se repite desde hace 18 años.

Los convocantes recordaron que la Delegación del Gobierno autorizó la marcha «xenófoba y racista» de Democracia Nacional, hacia la que se dirigía el hombre que mató a Palomino.