Mujeres gitanas abogan por más educación para lograr la igualdad

En la jornada formativa de ayer se pusieron en común las experiencias de distintos colectivos

El Correo, MARÍA ÁNGELES CRESPO, 16-11-2007

Las experiencias personales de mujeres gitanas, expresadas por ellas mismas, sirvieron como nexo de unión de la jornada sobre su acceso al mundo laboral; una mesa redonda enmarcada dentro de las actividades del Año Europeo de la Igualdad.

Participaron como ponentes Joana Martínez, presidenta de la asociación Sin Romí, de Bilbao; Purificación Díez, de la Fundación Secretariado, de Burgos; y Celia Gabarri, técnica de intervención social en Palencia.

Todas coincidieron a la hora de manifestar que la integración real llegará antes si «se toma una clara conciencia de la importancia de la educación». Según Martínez, para eliminar las barreras hay que trabajar en todos los ámbitos. «Desde dentro lo que hay que hacer es creérselo, que se puede estudiar y seguir manteniendo la cultura viva». Y, en cuanto a la actitud que debería tener el resto de la sociedad, ella cree que hay que romper estereotipos y «tener expectativas más altas con respecto al pueblo gitano».

Con el ejemplo es como mejor se aprecian las posibilidades de cambio y mejora. Así lo entiende Celia Gabarri que explicó las pautas de actuación que pueden ser útiles. «Hay que conseguir que se erradique el absentismo, motivar a los alumnos para que se eduquen, y a las familias concienciarlas de que la educación es el camino para una vida mejor».

En cuanto al futuro de la mujer gitana, Gabarri apuntó que «no deja de ser curioso que de cada cuatro universitarios, tres somos mujeres, así que parece que cuando la mujer quiere, puede». Reconoció, eso sí, que los más jóvenes tienen pocos referentes, pero aun así debemos «asumir que los mínimos educativos hay que alcanzarlos para poder competir».

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