"Los gitanos tenemos una gran unidad familiar que en los payos se ha perdido"

Bartolomé Jiménez Vicepresidente del consejo gitano en el país Vasco

Deia, Leire Gondra, 16-11-2007

Hoy se celebra el Día del Pueblo Gitano en el País Vasco. Bartolomé Jiménez es vicepresidente del Consejo Gitano vasco y presidente de la asociación Gao Latcho Drom. Desde su cargo, tiene muy claro cuál es el papel, la realidad y las necesidades de los gitanos en Euskadi

bilbao.¿Qué se celebra en este Día del Pueblo Gitano en el País Vasco?

Celebramos por etnia y por raza el día del gitano, pero nosotros también somos vascos. Nosotros luchamos para que la gente en general piense que dentro de la sociedad hay minorías que deben de respetarse y que tienen los mismos derechos que los demás. Nosotros vivimos una discriminación muy fuerte. Queremos dar a conocer cómo es el gitano realmente. En todas partes hay gente con defectos y entre nosotros hay gitanos que son buenos, otros que son regulares y otros que son peores. Pero los peores son la minoría y desgraciadamente a nosotros nos juzgan como si fueran la mayoría. El gitano no es el que está en la cárcel, o el que está pidiendo en la calle… Esa es una minoría en nuestro pueblo, como pasa con el resto de la sociedad.

Entonces, ¿existen muchos prejuicios por parte de los payos con respecto a los gitanos?

Todavía hay bares y discotecas que nos discriminan, empresas que nos rechazan a la hora de trabajar… El Estado pone las leyes adecuadas para eliminar el racismo, pero desgraciadamente no sanciona a esos racistas que se comportan mal. Existe una ley pero no se ejecuta. Hay muchas actitudes racistas a lo largo del año pero muy pocas sentencias en las que a esas personas les haya caído un castigo.

¿Y cómo deberían de actuar las instituciones?

Yo pienso que deberían actuar de una manera más contundente contra esos racistas. Hace poco ha habido un caso en Galicia en el que un gitano quería comprar una casa en venta. Todo el pueblo se ha unido para comprar la casa para que no la adquiriera el gitano. ¡Y dicen que no son racistas! Pero son racistas desde el cuello hasta los pies. ¿No se puede actuar contra ello? El ámbito judicial es muy penoso para nosotros. Ninguna autoridad actúa y eso da pie a que otras personas hagan lo mismo. Lo que hay que hacer primero es ver si ese gitano cumple con las normativas de convivencia y si no cumple esas normas ya habrá tiempo para denunciarle.

¿Cómo es la situación de los gitanos en el País Vasco?

En Euskadi vamos dando pasos hacia delante. Nuestros niños están al cien por cien escolarizados. En el País Vasco no hay chabolismo como hay en otros sitios. Se está evolucionando positivamente.

¿Y eso a qué se debe? ¿A una mejor actitud por parte de la gente de la calle?

Es que yo no puedo acusar a toda la sociedad vasca de ser racista. Todavía tenemos esa espada encima de nosotros pero es una realidad el hecho de que se va avanzando. Es algo que tiene que ver con las actuaciones de la asociaciones gitanas, de las instituciones…. Y eso es positivo, no sólo para la sociedad gitana, sino para la sociedad en general. Porque cuanto mejor viva la sociedad gitana menos roces tendrá con la sociedad mayoritaria.

¿Hasta qué punto es el gitano responsable de su propia integración?

A mí personalmente nunca me ha gustado la palabra integración. La integración la tengo en mi casa y en mi familia. Digamos que se trata de compartir la convivencia. Compartimos la calle, el portal…

¿Pero los gitanos no tienden también a hacer su vida entre ellos, a formar de algún modo guetos?

Yo nunca he entendido lo que es la palabra gueto, porque puestos así, ¡podría decirse que a nivel de España el País Vasco es un gueto! (Risas). Pero nosotros, sí que es cierto que vivimos nuestra cultura, nuestro entorno. De hecho hay diferencias en las calles donde vivimos los gitanos. La actitud de los gitanos ante la vida es distinta a la de los payos. Nosotros estamos más en la calle, charlando un rato por la noche o al mediodía. Nuestras costumbres son diferentes.

¿Y qué aporta el pueblo gitano al País Vasco?

El pueblo gitano aporta mucha sensibilidad a la humanidad. Nuestro mayor tesoro está en nuestros mayores, y eso es algo que hemos conservado y conservaremos. Tenemos una gran unidad familiar que en la sociedad paya se ha perdido. Nosotros seguimos manteniendo esa gran familia porque pensamos que fuera de la familia poca cosa hay. El gitano aporta su forma de vivir la vida. Trabajamos para vivir; no vivimos para trabajar. Pero respetamos a la sociedad general, porque esa es la obligación de todo ciudadano. Los gitanos intentamos convivir dentro de la sociedad con normalidad.

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