ERRENTERIA. DV. Elaborado por la ONG Sos Racismo, ayer tuvo lugar en la casa consistorial la presentación de un estudio sobre la situación de las mujeres inmigrantes en Errenteria que fue presentado por dos de sus autoras Larraitz Zumeta y Silvana Luciani, junto con el alcalde de Errenteria Juan Carlos Merino y la concejal delegada de Servicios Sociales, Maite Peña.

El alcalde dijo que el proyecto presentado por Sos Racismo había sido elegido por el Ayuntamiento en aras a servir de concienciación a la población de la situación de la mujer inmigrante y señaló que «desde el Ayuntamiento haremos lo posible para que las peticiones que se contemplan en el mismo se puedan llevar a cabo y para ello destinaremos los mayores recursos posibles».

Larraitz Zumeta señaló que este trabajo es de «largo alcance para poder mejorar la situación». Con el estudio podremos «visualizar la precaria situación en que se encuentran las inmigrantes que son extracomunitarias, conocer sus perfiles y sensibilizar a la opinión pública».

La metodología empleada ha consistido en una investigación-acción participativa. Se ha entrevistado a 35 mujeres inmigrantes seleccionadas por su origen de Iberoamérica, países del Magreb, Europa no comunitaria, África Subsahariana y de Asia. Se han establecido también tres grupos de discusión con 13 mujeres inmigradas y se han hecho entrevistas y ha habido grupos de discusión con agentes sociales e institucionales de Errenteria.

Conclusiones

Esta labor de campo ha servido de base para extraer una serie de conclusiones y elaborar el estudio que se ha presentado al Ayuntamiento y que describe la complejidad y envergadura que afrontan las mujeres que abandonan sus países de origen para trabajar en Errenteria.

Las preocupaciones que acarrea su situación jurídica hasta que se regularizan, el espacio laboral donde predomina la temporalidad y la dependencias de un permiso, las necesidades de vivienda con la carestía de la misma y el tener que afrontar situaciones xenófobas en las que no se les alquilan los pisos y las relaciones entre la población autóctona y la inmigrante, con un vínculo de relación muy reducido y limitado en muchas ocasiones al ámbito laboral, son varias de las propuestas que se desarrollan en el estudio.

El mismo finaliza con varias propuestas de actuación entre las que están la creación de una comisión municipal de inmigración, que se preste un servicio de acogida y asesoramiento a la población inmigrada y una oficina de información y de denuncia.

También se pide aprovechar la autonomía municipal para facilitar la integración de la población inmigrada, favorecer el acceso a la vivienda, mejorar las condiciones laborales en el ámbito del trabajo doméstico y los cuidados, sensibilizar y acercar a la población autóctona e inmigrada y potenciar la EPA como punto de referencia del inmigrante.

En Errenteria están censados 833 inmigrantes, que son el 2,33% de la población, de los cuales hay 430 mujeres que son el 48,69% de este sector. Un total de 675 son extracomunitarios, lo que supone el 1,78%.