El Ministerio del Interior instalará tres radares fijos para la vigilancia de la costa de la provincia de Valencia. El delegado del Gobierno en la Comunitat, Antoni Bernabé, hizo este anuncio tras la reunión que mantuvo ayer por la tarde con el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, para informarle de los medios disponibles tras la localización de cinco pateras en el litoral de Alicante.

La puesta en marcha de radares fijos en Valencia forma parte de la ampliación a Murcia, la Comunitat e Ibiza del Sistema de Vigilancia Exterior (SIVE) que ya funcionaba en Canarias y en el Estrecho de Gibraltar. Precisamente, esta presión policial en el sur es la que había ido desviando hacia el norte el tráfico de drogas y de personas.

El conseller Serafín Castellano reclamó que, ante los “hechos objetivos” de arribadas de pateras, “hay que reforzar los medios” humanos y tecnológicos. La finalidad, es que el litoral valenciano “no se convierta en una nueva vía de entrada de inmigrantes”. Los subdelegados del Gobierno de las tres provincias, el jefe superior de Policía y el general jefe de la Guardia Civil también participaron en la reunión.

Tras la primera llegada de pateras a las playas de Alicante el pasado mes de septiembre, el Gobierno detalló que instalaría cuatro radares fijos en diversos puntos de esta provincia. La medida ya había sido aprobada, y presupuestada, en una reunión del Consejo de Ministros del pasado 6 de julio.


14,3 millones de inversión

Ese acuerdo preveía una inversión total de 14,3 millones: 8,3 millones en Alicante y otros 6 en Valencia hasta 2009. De ellos, este mismo año se tienen que ejecutar 1,7 y 1 millón, respectivamente.

Antoni Bernabé destacó que la adquisición de los siete radares fijos ya está en proceso de licitación y su adjudicación es “inminente”. Los de Alicante se ubicarán en el Cabo Roig (Orihuela), el Faro de Santa Pola, la Serra Gelada (Benidorm) y el Cabo de San Antonio, entre Dénia y Xàbia.

En cualquier caso, tal y como informó al conseller Castellano en la reunión previa, el delegado recordó que en la costa de la Comunitat ya funcionan tres radares móviles (uno de cada provincia) “de alta tecnología”, además de las cámaras térmicas instaladas en furgonetas.

Según resaltó Bernabé, en los últimos tres años y medio se ha ampliado en un 15% el número de guardias civiles del Servicio Marítimo. Las Patrullas Fiscales de Costa (que sirven de apoyo desde tierra a las embarcaciones) cuentan con 230 agentes y también disponen de “cámaras térmicas portátiles y visores nocturnos”.

En total, “hay más de 480 guardias de frontera”, subrayó Bernabé, quien se refirió además a los “dispositivos” de la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex).

El proyecto Frontex de la Unión Europea tiene una aplicación progresiva en tres fases hasta 2013, para la modernización de la vigilancia y la creación de un sistema de información compartida que cubrirá el mar Mediterráneo y el Negro.

Al margen del “firme compromiso de aumento de vigilancia”, el delegado del Gobierno agregó que en la presente legislatura se ha duplicado el número de expulsiones de inmigrantes irregulares.

Bernabé recordó que de los siete inmigrantes localizados en septiembre en las primeras pateras de Alicante cinco ya se encuentran en su país y otros dos, que son menores, están acogidos en centros.

Entre los 38 inmigrantes rescatados en las cuatro pateras localizadas a unas 50 millas de Torrevieja la semana pasada también hay dos menores en centros de acogida, mientras que los 36 restantes se encuentran en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Valencia.

Están “pendientes de una expulsión que se hará en las próximas semanas”. El plazo máximo legal de permanencia en un CIE es de 40 días. Si pasado ese tiempo no son repatriados, quedan en libertad.

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