pamplona. El Cuerpo Nacional de Policía detuvo la semana pasada a 17 personas, trece hombres y cuatro mujeres de entre 21 y 54 años, que presuntamente formaban parte de una banda organizada especializada en robos con violencia e intimidación cometidos mediante la técnica del butrón o por extracción del bombín en establecimientos comerciales de al menos ocho provincias españolas, informó ayer el Jefe Superior de Policía Nacional en la Comunidad Foral, José Luis Gago. Los arrestos, que se practicaron en la Comunidad de Madrid, se realizaron tras una investigación dirigida por la Brigada de la Policía Judicial de Navarra.

El delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, y Gago explicaron en una rueda de prensa que los detenidos, 16 de nacionalidad rumana y uno de origen colombiano, se dedicaban a atracar principalmente establecimientos de prendas de vestir de prestigiosas marcas, cuyo material trasladaban luego con furgonetas a Rumanía. No obstante, los agentes de la Policía Nacional que participaron en la operación Reno incautaron en los registros domiciliarios practicados en Madrid, Arganda del Rey, Torrejón de Ardoz y Colmenar de Oreja ropa valorada en 328.000 euros, joyas, más de 2.600 euros en efectivo, una llave para extraer bombines, una pistola eléctrica, un pasamontañas y dos vehículos de gama alta.

Hasta el momento, según comentó Ripa, le imputan a la banda ahora desarticulada 29 robos perpetrados en Pamplona, Madrid, Sevilla, Burgos, León, Asturias, Ciudad Real y Valladolid. En este sentido, aseguró que los detenidos atracaron un local de recreativos pamplonés e indicó que los investigadores están estudiando la posibilidad de que fueran los autores de otro atraco a un estanco de la capital navarra, así como de varios robos que se han realizado en una perfumería de Tudela.

Fue precisamente tras el atraco a mano armada que el pasado 8 de agosto sufrió el local Recreativos Reno cuando arrancó la “compleja” investigación que inició la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Pamplona. En aquel suceso, los ladrones, que inmovilizaron a punta de pistola a la dependienta, sustrajeron 5.000 euros en metálico.

Las pesquisas llevaron a la localización de una banda “estable y jerarquizada” en la Comunidad de Madrid, dijo Gago, compuesta por “delincuentes rumanos de la peor ralea, cuyos integrantes profesaban un nulo respeto por los bienes ajenos, incluyendo la integridad física de sus víctimas”, comentó Ripa.

La Policía Nacional constató que la banda, además de sustraer dinero en efectivo, se había especializado en robos con fuerza, casi siempre en establecimientos de ropa de marca, por el procedimiento del butrón o por extracción del bombín.

El delegado del Gobierno explicó que la banda actuaba con “absoluta organización y jerarquización”. Detalló que “antes de perpetrar los robos el grupo realizaba una labor previa de información”, en la cual “descartaba las tiendas con un sistema de alarma operativo”. Mientras unos integrantes ejecutaban el atraco, otros efectuaban labores de contravigilancia. Además, la mercancía robada se trasladaba en furgonetas hasta Rumanía por compatriotas distintos a los propios ladrones.