El asesinato en Madrid de un joven antifascista provocó ayer la condena unánime de las principales formaciones políticas y del Gobierno, y ha abierto un debate sobre la autorizacióan de manifestaciones que puedan ser consideradas de carácter xenófobo y racista. El presunto autor de la muerte de Carlos Javier Palomino Muñoz, de 16 años, es un soldado del Ejército de Tierra de 24 años.
Las reacciones se producen tras el apuñalamiento ayer en la estación del metro de Legazpi de Carlos Javier Palomino Muñoz, de 16 años, que formaba parte de un grupo antifascista que pretendía reventar una manifestación contra la inmigración convocada por las juventudes de la formación ultraderechista Democracia Nacional.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo que la manifestación ultraderechista del barrio de Usera, donde habita gran número de inmigrantes, estaba autorizada porque «las leyes son las leyes» y «la gente tiene derecho a manifestarse».

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, anunció que pedirá la comparecencia del ministro del Interior en el Congreso de los Diputados y le planteará que no se autoricen manifestaciones xenófobas y racistas.

Por su parte, el presidente del grupo de ERC en el Congreso de los Diputados, Agustí Cerdá, ha denunciado que los grupos racistas y de ultraderecha actúan con total «impunidad» en determinadas ciudades españolas y ha considerado que la manifestación a la que Palomino Muñoz se dirigía era xenófoba y provocadora.

Tanto el portavoz del grupo parlamentario socialista en el Congreso, Diego López Garrido, como el secretario general del PP, Ángel Acebes, han condenado lo sucedido ayer, al igual que cualquier acto violento, racista o xenófobo.

Respecto a la manifestación, organizada por las juventudes de Democracia Nacional bajo el lema «No al racismo anti español, no a la inmigración», el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba destacó también que la agresión fue en el metro.

A disposición judicial

Josué E. de la H., el joven detenido como presunto autor del apuñalamiento del menor fallecido ayer en la reyerta de Legazpi, pasará hoy disposición judicial.

El arrestado, de 24 años de edad, y que se negó a declarar ante la policía, es soldado profesional destinado actualmente en el Regimiento Inmemorial del Rey del Ejército de Tierra.

La policía practicó otras cuatro detenciones por desórdenes y agresión a un policía. Son tres menores de edad y José Antonio M. de la H., de 37 años .