Al menos dos empresarios de Navarra y Aragón habrían pagado los viajes de las pateras que llegaron en los últimos meses a Baleares con el objetivo de emplear de forma fraudulenta a los cerca de 100 inmigrantes ilegales que transportaban.
Así lo manifestó ayer el delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socías, en una comparecencia ante los medios de comunicación en la que ofreció detalles sobre la llamada operación Kaskai, que la Guardia Civil mantiene abierta y que ya ha supuesto la detención de once personas, diez argelinos y uno de los empresarios españoles. La red operaba desde el puerto argelino de Dellys y sus cercanías.

Socías explicó que, al parecer, los dos empresarios «habrían financiado los viajes», mientras que otros «estarían dispuestos a participar» en la misma actividad, con el objetivo de facilitar empleo en condiciones de ilegalidad. Para conseguirlo, estas pateras marcaban importantes diferencias respecto a otras que llegan a las costas españolas.