Foro de lectores

El Universo, 11-11-2007

¿Qué hacer para combatir la intolerancia de quienes, creyéndose superiores, rechazan o agreden a quienes consideran inferiores?

La educación ayuda bastante, pero definitivamente el hogar influye más, es la influencia que vas a recibir a largo plazo… El cómo te educan, qué principios te dan en tu hogar, es muy importante. Pero sí, los profesores tienen una gran responsabilidad en sus manos. Por eso hay que ver quiénes ocupan este puesto tan importante.

Andrea Álvarez,
Guayaquil

Se debe castigar a quienes abusan de otra persona por sentirse superior, pero sin llegar a la humillación. El caso de la agresión a una ecuatoriana en el tren de Barcelona es una muestra de que existen personas con problemas mentales que cometen este tipo de actos, pero dejarlos en la impunidad no ayuda a solucionar el problema, más bien los agrava. Esto alimenta en el grupo de los abusados un sentimiento de venganza, al sentir que la justicia no castiga este tipo de actos. En cuanto a enseñarles a comprender a que todos los seres humanos somos iguales, es otro tema mucho más complejo, ya que muchas veces esas ideas discriminatorias son inculcadas desde la infancia del ser humano.

Fernando Salcedo,
Guayaquil

Es un tema urgente para ser redactado en la Nueva Asamblea que se avecina.
Ese orgullo fatuo o ridículo, siempre ha existido y existirá; lo que no se puede permitir jamás es la agresión física o moral de los unos a los otros; el primer paso para paliar o reducir esta insensata rivalidad está en la educación de la moral y cívica, hoy reemplazada por la electrónica y la computación; la clave está en  que paralela a la modernización educativa, todo alumno tiene que saber y concienzarse de “no hagas a otro lo que no quieres te hagan a ti”.

El que hiere por borracho o esquizofrénico, debe ser sentenciado dos veces;  no como ahora en que la drogadicción o la locura son atenuantes para el delincuente.

Un desquiciado como el agresor catalán, tiene que ser legalmente recluido en un sanatorio, de lo contrario volverá a cometer hasta asesinatos. Señores asambleístas, está en sus manos, para que nadie intente repetir estas atrocidades.

Carlos Raúl Saavedra Idrovo
ingeniero, Guayaquil

Conozco personas que ante las virtudes de otros a quienes los consideran menos, suelen comentarlas con cierto desdén por tratarse de “cholitos” o “negritos”, como los llaman. Eso cuando se trata de cosas positivas, no digamos de cuando se refieren en términos peyorativos.

Es en el seno familiar donde se inculcan los valores o en su defecto se deja ese vacío… o lo que es peor también se siembra el orgullo malsano, la “superioridad” basada en el color de la piel, el apellido, el cargo, el dinero que se tiene, el carro, la ropa que se usa o el colegio donde se estudia. Quienes piensan así  son personas de mente estrecha.

Pero también fuera de la casa, en instituciones educativas u otras áreas de convivencia social se  pueden incentivar la tolerancia y el respeto.

Carlos Reyes,
Guayaquil


¿Cómo se podrá reparar el resentimiento entre peninsulares y guayaquileños
fomentado por los políticos?

¿Qué hacer para reducir los accidentes de tránsito en las calles y carreteras?


 

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