Las mafias amarran en la Comunitat

La llegada a las costas valencianas de 13 pateras y 40 inmigrantes en menos de dos meses confirman que la región es nuevo objetivo de las bandas de tráfico de seres humanos

Las Provincias, 11-11-2007

La considerable distancia entre el norte del Magreb y las costas de la Comunitat Valenciana ya no es un obstáculo para las mafias de tráfico de seres humanos. En el escaso plazo de dos meses, hasta 13 pateras se han desplazado hasta el litoral alicantino. 40 de los inmigrantes marroquíes que viajaban a bordo se encuentran ahora mismo en Centros de Internamiento de Extranjeros u hospitales de la Comunitat.

El fenómeno es totalmente nuevo. La cercanía del norte de África con Andalucía y las Islas Canarias convertían a estas dos regiones en potenciales destinos para los inmigrantes ilegales. El posible uso de barcos nodrizas que trasladan las pateras hasta alta mar es una de las posibilidades de transporte que las Fuerzas de Seguridad manejan como explicación más plausible para la llegada a la Comunitat.

La sombra de las mafias comenzó a planear sobre las costas alicantinas el pasado 15 de septiembre. Dos cayucos con ropa mojada y sin las habituales garrafas de combustible que suelen llevar a bordo los traficantes aparecieron en playas de Guardamar y Pilar de la Horadada.

Las sospechas de las Fuerzas de Seguridad se fueron confirmando con la aparición de diversos enseres como agua y comida. Los ocupantes de las cinco pateras descubiertas en las playas alicantinas no han sido localizados.

Que la Comunitat está en el punto de mira de las mafias de inmigración ilegal se confirmó esta semana. Una auténtica oleada de más de una decena de pateras llegó entre el lunes y el miércoles a la franja de mar de Murcia y Alicante. La mitad de las frágiles embarcaciones, un total de cuatro, fueron detectadas por un pesquero a unas cuantas millas de la costa de Torrevieja.

El propio jueves llegaba otra patera hasta Benidorm, ocupada por dos menores. En todos los casos, los inmigrantes proceden del Magreb. La mayoría de los 40 extranjeros han sido internados en centros de Valencia y Murcia, a excepción de dos menores que han quedado en manos de la Fiscalía y otra pareja de inmigrantes que tuvo que recibir asistencia hospitalaria por hipotermia y deshidratación.

La oleada de pateras que han llegado a las costas valencianas ha desencadenado una nueva confrontación entre Consell y Gobierno.

El responsable de Gobernación, Serafín Castellano, indicó ayer que el hecho de que la última embarcación haya aparecido en la Comunidad de Murcia, limítrofe con Alicante, hace que los dos gobiernos “muestren su preocupación por esta situación”. Así, la próxima semana se reunirá con el consejero de Presidencia murciano, Juan Antonio de Heras, para tratar la situación.

El conseller reiteró la necesidad de reforzar la vigilancia “puesto que la llegada de embarcaciones con inmigrantes por segunda vez desde septiembre a Alicante demuestra que los recursos y mecanismos de vigilancia de las costas del Gobierno central son insuficientes”.

Castellano lamentó que desde Delegación del Gobierno se rechace convocar la Junta de Seguridad. “Con su negativa, parece que no estén preocupados por resolver cuestiones importantes y que son de su estricta competencia”, afirmó.

El delegado del Gobierno en la Comunitat, Antoni Bernabé, criticó ayer que el PP “sin rubor, use la llegada de inmigrantes en pateras como arma electoral” y aseguró estar dispuesto a entrevistarse con Castellano. Bernabé dijo que el compromiso ha sido siempre reforzar la vigilancia marítima, como se ve en el incremento de efectivos y medios en los últimos tres años y con nuevas instalaciones que se incorporarán. Recordó que se han iniciado los trámites para ubicar cuatro nuevos radares fijos en Alicante, en los cabos Roig y San Antonio, el Faro de Santa Pola y Serra Gelada.

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