informan de que Marruecos prepara una avalancha de cayucos hacia Canarias, como represalia de los viajes del Rey a Melilla y Ceuta. Teniendo en cuenta la nula vigilancia de nuestras fronteras marítimas y el fracaso del Frontex, para el reino alauí es fácil organizar otra Marcha Verde, esta vez en falúas. El proyecto de Marruecos, desde hace años, era “invadir” Canarias con 40.000 efectivos civiles. Ya ha colocado en las Islas – a juicio del propio CNI – unos 22.000. Cierta unidad de la Guardia Civil, al mando de un coronel, está realizando un seguimiento a la población islámica en Canarias y averigua la existencia de movimientos fundamentalistas dentro de ella. Están siendo vigilados estrechamente algunos de sus más destacados componentes. Los miembros de la Benemérita han descubierto células potencialmente peligrosas en territorio canario; incluso se escapan, aparentemente, del control del Gobierno de Marruecos, que no ha informado de su existencia.

2. – Según mis noticias, la colaboración entre las policías española y alauita no es buena, ni tampoco fluida la información que se intercambia. Marruecos ve emerger células fundamentalistas islámicas con mucha frecuencia, e impide que actúen en su país, pero no le importa demasiado su exportación. No sería justo involucrar en una maniobra desestabilizadora a todos los inmigrantes procedentes de este país vecino, muchos de los cuales llevan años viviendo en Canarias, incluso integrados en su población. Pero sí es bueno extremar la vigilancia.

3. – Por otra parte, la proyectada central nuclear marroquí que se va a instalar en su costa, frente a las Islas Canarias, no hace muy felices a los analistas del CNI, varios de los cuales siguen de cerca el proyecto en el reino alauí. Por mucha tecnología que hayan adquirido los científicos del país vecino, una central nuclear es siempre un peligro potencial; y más para un territorio como Canarias, que ha decidido vivir en paz y lejos de los conflictos del mundo. Es de suponer que el centro de interceptación de comunicaciones del CNI, instalado en La Laguna, haya desplegado estos últimos días mayor actividad de la habitual. Marruecos está en el punto de mira de los espías españoles y el Gobierno de España ha reconocido que ha encargado al CNI un estudio sobre lo que piensan los marroquíes del delicado momento por el que pasan las relaciones entre los dos países.

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