El Gobierno concede a Cruz Roja Navarra la Medalla de Oro de la Comunidad Foral

El Ejecutivo reconoce así "la importancia social" y la "ejemplar actividad" de la institución durante 143 años

Diario de Noticias, Ibai Fernandez, 07-11-2007

Pamplona. El Gobierno foral ha concedido a Cruz Roja Navarra la Medalla de Oro de la Comunidad Foral, la principal condecoración institucional que otorga el Ejecutivo a las personas, instituciones, entidades o colectivos “cuyos méritos en la defensa, promoción o fomento de los intereses de Navarra resulten estimados por el conjunto de la sociedad”. “El Gobierno quiere reconocer la importancia social que para la Comunidad Foral entraña la ejemplar actividad de Cruz Roja a lo largo de su historia, y considera el carácter emblemático que esta institución tiene en el ámbito de las acciones humanitarias”, destacó ayer el portavoz del Ejecutivo tras al anunciar el galardón. Alberto Catalán subrayó además que Cruz Roja ha llevado a cabo en Navarra “una notable y ejemplar actividad de apoyo a los colectivos más vulnerables e indefensos”. El acto de entrega de la Medalla de Oro, que en anteriores ocasiones ha recaído en Casa de la Misericordia (2006), Miguel Induráin (1996), Medicus Mundi (1995) y Jorge Oteiza (1992), entre otros, se celebrará en el INAP el próximo 3 de diciembre, día de la Comunidad Foral.

143 años de historia Aunque el movimiento internacional de Cruz Roja dio sus primeros pasos en 1863, no fue hasta un año más tarde cuando la institución vio finalmente la luz. La delegación navarra se fundó oficialmente el 5 de julio de 1864, un día antes de que lo hicieran el resto de las delegaciones españolas. De aquellos primeros años destaca el papel del médico mayor de Sanidad Militar, Nicasio Landa, que junto con otro miembro de la Orden de Malta, el conde de Ripalda, Joaquín Agulló, participó en la reunión de Ginebra en la que nació oficialmente la institución. Landa fue además el impulsor de Cruz Roja Navarra, e incluso fue el creador del mandil, una pariguela similar a la camilla pensada también para trasladar a los heridos y que luego fue empleada en conflictos de todo el mundo.

En aquellos primeros años la institución se dedicó exclusivamente a atender a los heridos de guerra. Así lo hizo en 1872, cuando Cruz Roja, conocida entonces en Navarra como Los camilleros de Landa , puso en práctica sus principios fundacionales. Lo hizo en la Batalla de Oroquieta, en la Tercera Guerra Carlista, en la que gracias a su carácter neutral pudo servir como intermediaria entre los bandos liberal y carlista.

Presencia internacional Casi un siglo y medio después, Cruz Roja ha ampliado su ámbito de actuación, y ahora ejerce su labor en ámbitos tan diversos como la asistencia en carretera, la inmigración o la cooperación internacional.

En la actualidad cuenta en Navarra con más de 10.000 socios y una base de datos con 3.000 voluntarios, de los que al menos 1.400 están activas en alguna de sus 17 asambleas locales. Durante estos últimos años ha centrado su labor en los servicios de socorro y emergencias, junto con la asistencia social, formación y ayuda en la búsqueda de empleo a personas inmigrantes, así como la atención a las personas mayores e infancia. “Cruz Roja evoluciona con la sociedad”, explicó ayer el presidente de la organización, Joaquín Mencos. En 2006, intervino en 71.082 ocasiones en Navarra y asistió a 16.143 personas a través de las diferentes áreas, planes, programas, proyectos y acciones planificadas. A estas cifras hay que añadir además las miles de personas que han recibido apoyo a través de los proyectos de cooperación internacional y ayuda humanitaria liderados desde Navarra. Todo con un presupuesto de algo más de tres millones de euros, que se financió, en buena parte, gracias a la incorporación de 142 nuevos voluntarios y 943 socios. “Nunca hay voluntarios suficientes, siempre son necesarios. Si fuéramos más, más cosas podríamos hacer”, subrayó ayer un agradecido Joaquín Mencos.

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