Dos orejas y el rabo

"Belda tuvo ayer la que será una de sus tardes más gloriosas en la Cámara Alta"

Canarias 7, Carmen Merino, 06-11-2007

No puedo creerlo. Está blanco sobre negro, pero yo no termino de creérmelo. El senador nacionalista Alfredo Belda tuvo ayer la que será una de sus tardes más gloriosas en la Cámara Alta. Dos orejas y el rabo. ¿Por qué?, se dirán ustedes. Nada más fácil de contestar: porque el solito, con el beneplácito del PP, consiguió aplazar la ratificación del convenio de repatriación de menores a Marruecos, cuyo objetivo es prevenir la inmigración ilegal de menores no acompañados y asegurar su protección y retorno con garantías.

¿Cómo es posible que los mismos nacionalistas que tanto la pían por deshacerse de los menores inmigrantes que han llegado a Canarias y no pueden ser repatriados se nieguen ahora a ratificar un convenio que viene precisamente a incidir en la resolución de un problema tan real como acuciante para el Gobierno autonómico?

Para esta cuestión no es tan fácil la respuesta. Al menos si lo que se pretende es una réplica que contenga las suficientes dosis de lógica.

Resulta que los nacionalistas encarnados en el senador Alfredo Belda han parado la ratificación del tan necesario acuerdo con Marruecos en un quítame allá esas pajas estatutarias. Sííííí&8230;Los mismos nacionalistas que han barajado devolver las competencias de menores al Estado ante la falta de respuesta de éste a los problemas que se plantean en Canarias con los menores inmigrantes, ponen ahora trabas de fuero para aceptar un acuerdo que, al menos en teoría, coadyuvaría a resolver la situación.

La cuestión es que CC se ha percatado de que el mencionado acuerdo podría estar afectado por el artículo 38 del actual Estatuto de Autonomía, que establece que Canarias debe ser informada por el Estado de la elaboración y negociación de los tratados internacionales que le afecten y emitir su parecer al respecto.

Se podría decir que no está bien que la Administración central se siga pasando por el arco del triunfo todos aquellos aspectos que requieren la consulta con la Comunidad Autónoma de Canarias, como tantas veces ha ocurrido con el REF. Pero sacar a colación este incumplimiento para retrasar un instrumento de solución a los menores inmigrantes cuando se está pretendiendo &8211;con toda razón – que el Estado y hasta la Unión Europea se corresponsabilicen con el problema al que se enfrenta su frontera Sur en esta materia, es como mínimo incongruente. Y hasta llega a ser ridículo sin necesidad de forzar mucho los adjetivos.

Belda ha aducido que el Gobierno puede pronunciarse sobre el acuerdo en unos pocos días de forma que el retraso sea inapreciable. Pero los senadores socialistas calculan una demora de seis a nueve meses en la ratificación del convenio con Marruecos.

Lo dicho. Toda un faena acreedora de las dos orejas y el rabo.

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