La violencia en la sociedad · Las repercusiones diplomáticas

Ecuador convierte el caso en una cuestión de Estado

La ministra califica la decisión judicial de "error tremendo"

La Vanguardia, , 25-10-2007

JOSEP PLAYÀ MASET – Barcelona
La presencia de la ministra ecuatoriana de Exteriores, María Fernanda Espinosa, en Madrid ayer por la mañana y en Barcelona por la tarde, reafirmó la idea de que el Gobierno de Ecuador ha convertido el caso de la menor agredida en un alegato contra el racismo. “Utilizaremos todas las herramientas a mano para que actos racistas y xenófobos como éste no se vuelvan a repetir”, declaró la canciller en una rueda de prensa multitudinaria en el consulado de Ecuador en Barcelona.

La ministra afirmó en tono solemne que “el Gobierno de Correa emprenderá una campaña internacional” para evitar este tipo de agresiones y para que sirva de una vez para “despenalizar la inmigración”. Pero fue más allá al pedir “que todo el rigor de la ley caiga sobre el agresor” y criticar con dureza la decisión judicial de dejarle en libertad con cargos. “Es un error tremendo e inexplicable que se le deje en libertad”, dijo la ministra. Y para que no hubiese dudas, señaló: “Si hubiese ocurrido un acto similar en Ecuador, como gobierno actuaríamos con la misma fuerza”.

La ministra ecuatoriana, tras llegar a Barcelona, se reunió en la sede del consulado con la madre de la menor agredida. A la reunión también asistieron el embajador de Ecuador en Madrid, Nicolás Issa Obando, y el cónsul en Barcelona, Freddy Arellano. Por parte de las autoridades españolas y catalanas, asistieron la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, el secretario para la Immigració de la Generalitat, Oriol Amorós, y la presidenta del Institut Català de les Dones, Marta Selva. Al término de ésta es cuando se hizo la rueda de prensa, a la que declinaron su asistencia los representantes del Gobierno y de la Generalitat. Sin embargo, la propia ministra anunció que todas las partes coincidieron en la necesidad de personarse como acusación particular y de “luchar con todas las armas para que el delito no quede en la impunidad”. Y a continuación hizo un llamamiento para que estas agresiones se hagan públicas, “porque la mayoría de las víctimas no las denuncian”.

El embajador ecuatoriano matizó, a preguntas de los periodistas: “En términos generales, el trato de España y sus ciudadanos ha sido cordial y respetuoso”. Está previsto que hoy encabece la concentración antirracista que las asociaciones ecuatorianas han organizado en la plaza Sant Jaume. Tanto él como la ministra pidieron a los medios que “respeten la privacidad de la menor y el derecho de la familia a no hablar”. La canciller dio a entender que la niña ha tenido que ser trasladada fuera de su domicilio. Y en el consulado mantuvieron a la madre encerrada varias horas en una habitación para evitar que se le hicieran fotos.

El consulado de Ecuador ha remitido una protesta al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) después de que el titular del juzgado de Sant Boi de Llobregat, que lleva el caso, se haya negado a reunirse con las autoridades consulares. El cónsul pedirá otra reunión con el juez para expresarle su protesta por el hecho de que el ministerio público no acudiera a la declaración del presunto agresor, por lo que no pudo pedir su ingreso en prisión.

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