En busca del sueño europeo, igual que Torrado

El Universal, Daniel Blumrosen Juárez, 24-10-2007

daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx

La de Efraín Juárez no es la primera historia de un futbolista mexicano con carácter a prueba de todo.

Al igual que el volante que hoy en día está cerca de firmar con el AEK de Atenas, hace siete años Gerardo Torrado se volcó en busca del sueño europeo.

Después de tener diferencias con la directiva de los Pumas, equipo en el que también surgió Juárez, el hoy jugador del Cruz Azul decidió solicitar oportunidades en algunos clubes del viejo continente.

Y el Tenerife fue el que le tendió la mano.

De inmediato, Torrado se hizo de un lugar, pero el destino lo hizo emigrar hacia el Polideportivo Ejido, donde &8212;a pesar de la poca difusión&8212; tuvo grandes actuaciones.

El Sevilla se fijó en él y decidió contratarlo. Su desempeño en el club andaluz fue bueno, aunque tuvo diferencias con el entrenador Joaquín Caparrós, por lo que se enroló en el Racing de Santander, donde mantuvo su nivel.

Luego de cinco años en España y ya con el pasaporte comunitario, regresó a México para jugar con La Máquina. Ahora, Juárez ha emprendido su propia historia.

Luego de su aventura con el Barcelona, el joven volante demuestra un temple similar al de Torrado al seguir buscando oportunidades en el futbol europeo.

También empezó en España, pero todo parece indicar que pasará por Grecia.

daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx

La de Efraín Juárez no es la primera historia de un futbolista mexicano con carácter a prueba de todo.

Al igual que el volante que hoy en día está cerca de firmar con el AEK de Atenas, hace siete años Gerardo Torrado se volcó en busca del sueño europeo.

Después de tener diferencias con la directiva de los Pumas, equipo en el que también surgió Juárez, el hoy jugador del Cruz Azul decidió solicitar oportunidades en algunos clubes del viejo continente.

Y el Tenerife fue el que le tendió la mano.

De inmediato, Torrado se hizo de un lugar, pero el destino lo hizo emigrar hacia el Polideportivo Ejido, donde &8212;a pesar de la poca difusión&8212; tuvo grandes actuaciones.

El Sevilla se fijó en él y decidió contratarlo. Su desempeño en el club andaluz fue bueno, aunque tuvo diferencias con el entrenador Joaquín Caparrós, por lo que se enroló en el Racing de Santander, donde mantuvo su nivel.

Luego de cinco años en España y ya con el pasaporte comunitario, regresó a México para jugar con La Máquina. Ahora, Juárez ha emprendido su propia historia.

Luego de su aventura con el Barcelona, el joven volante demuestra un temple similar al de Torrado al seguir buscando oportunidades en el futbol europeo.

También empezó en España, pero todo parece indicar que pasará por Grecia.

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