Unión francesa

La Vanguardia, , 24-10-2007

NICOLAS Sarkozy realiza esta semana su primera visita oficial a Marruecos para defender, entre otras cosas, su proyecto de Unión Mediterránea. La agenda del presidente francés será básicamente económica, empezando por el acuerdo para construir una línea del tren de alta velocidad entre Tánger y Marrakech: pero la visita también tendrá un significado político.

Sarkozy lanzó su proyecto de Unión Mediterránea, de la que formarían parte los países ribereños, incluidos los siete europeos, para fomentar la cooperación sobre seguridad, energía, inmigración y comercio. El 7 de febrero del 2006, Sarkozy afirmó en Toulon: “El Mediterráneo es clave para nuestra influencia en el mundo. Y también es clave para el islam, que se debate entre la modernidad y el fundamentalismo”. Y su propuesta fue bien recibida por los socios comunitarios del sur de Europa, aunque también fue vista con preocupación. Fue bien recibida porque toda iniciativa de cooperación con la costa sur del Mediterráneo es necesaria. Pero la preocupación procede de la posibilidad de que Sarkozy persiga la sustitución del proceso de Barcelona, iniciado en 1995, por un proyecto de cooperación con el sur liderado por Francia.

Los acuerdos económicos que firmarán Francia y Marruecos serán positivos para el desarrollo de una región cuya estabilidad es clave para los europeos, pero no tendría sentido que París pretendiera construir algo nuevo cuando el proceso de Barcelona lleva más de doce años existiendo y avanzando para hacer del Mediterráneo una zona de integración económica.

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