iruñea. Un magrebí de 36 años, afincado en la localidad ribera de Cintruénigo, se debate entre la vida y la muerte tras recibir en la madrugada de ayer tres disparos, uno en la cabeza y dos en el abdomen, cuando se encontraba en su domicilio familiar. Por el momento, los detalles son confusos y el juzgado de instrucción número 4 de Tudela ha decretado secreto de sumario.

Todo transcurrió hacia las 0.31 horas de la madrugada de ayer en una vivienda de la calle París. La voz de alarma la dio un vecino que escuchó los disparos. Pocos minutos después se personaron en el lugar varios efectivos de la Policía Foral, acompañados de un médico de guardia. Evacuado de urgencia, el magrebí fue trasladado hasta el Hospital de Navarra donde pasó directamente al quirófano para ser intervenido. Su estado, a última hora de ayer, era crítico.

Por el momento no hay una versión precisa sobre lo acontecido, aunque la impresión general es que se trata de un “ajuste de cuentas”. El alcalde cirbonero, Adolfo Navascués, condenó de forma contundente los hechos y pidió a sus vecinos que mantengan la calma y eviten sacar conclusiones precipitadas sobre el tiroteo.

Lo cierto es que la población de Cintruénigo está más que harta de las peleas que se vienen repitiendo desde hace meses en el pueblo entre bandas rivales de delincuentes.