Cien años después de que las primeras familias hindúes se asentaran en la ciudad autónoma, la comunidad podrá reunirse en un lugar de culto. Ayer la inauguración del templo hindú consiguió reunir a empresarios, autoridades políticas y sociales así como a los representantes de las cuatro culturas que conviven en Ceuta.

La fachada de piedra se inspira en el sur de la India, las deidades que descansan en su interior son de mármol con influencias de la zona oeste del país y los acabados en madera del norte. Pero el templo no pretende ser un centro eminentemente estético sino un lugar abierto a la orientación de todos los ciudadanos para que las raíces de la cultura hindú continúen perpetuándose de «generación en generación». Y sus dos pilares, la lengua y la religión se abordarán en actividades dentro del templo y a través de las enseñanzas de las escrituras sagradas que llevará a cabo su sacerdote, Dushi ‘Maharaj’. Son cinco generaciones de hindúes, las que han desarrollado distintas corrientes dentro de su religión, según explicaron los miembros de su comunidad. Con la puesta en funcionamiento del templo esperan unificar estos subgrupos precisando que cada uno «debe encontrar su camino».

Ceremonia de color

Más de un centenar de personas se congregaron en el templo para admirar el ‘arti’ que el sacerdote realizó para dar gracias al Dios supremo y rogar por la paz para todas las criaturas. Fue una ceremonia colorista donde el fuego adquiere protagonismo frente al altar de las deidades más representativas para la comunidad hindú en Ceuta.

Para el delegado del Gobierno, Jenaro García – Arreciado, la construcción de este templo es un ejemplo más de integración en Ceuta, cuya población «se hace más fuerte y más libre» con gestos como éste. Las cuatro culturas que conviven en la ciudad – hebreos, cristianos, hindúes y musulmanes – tienen ahora, al menos, un templo de culto, así lo manifestó Arreciado quien hizo referencia a la Alianza de Civilizaciones. «Es un día histórico no sólo para la comunidad hindú que ve cumplido un sueño sino también para todos los ceutíes», señaló el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, «es una de las principales esencias de Ceuta, la integración de distintas costumbres y culturas pero con una aspiración común de futuro, de paz y bienestar».

La Ciudad ha decidido que la plaza colindante al templo hindú reciba próximamente el nombre de su máximo exponente cultural, Mahatma Ghandi. La Consejería de Educación, Cultura y Mujer, además, ha financiado el 90 por ciento del proyecto para la creación del templo hindú, cuyo presupuesto total alcanza los 341.500 euros.