M. J. PÉREZ – BARCO

MADRID. Cobran un sueldo inferior y pagan más por las hipotecas. Esas son algunas de las desigualdades que asumen los trabajadores inmigrantes establecidos en nuestro país, a la luz del último informe publicado por Intermón Oxfam. El documento – titulado «Puertas al mar» – recoge datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que desvelan que el sueldo medio de los inmigrantes extracomunitarios se sitúa entre un 30 y 40% por debajo del salario medio en España.

Unas diferencias que se explican, según la ONG, por las distintas cualificaciones, pero también por la discriminación que sufren por parte de los patronos que les contratan. «Los abusos en algunos sectores, como en el de las empleadas del hogar, son sangrantes y permanentes», reza en el informe.

Además de cobrar menos, pagan más por los créditos hipotecarios. Hoy día, los inmigrantes ya son propietarios de entre un 5 y un 10% de la vivienda de nueva construcción. Aunque no existen amplios análisis que lo corroboren, Intermón ha consultado a varias entidades financieras para comprobar que muchos inmigrantes se ven en la obligación de pagar en su hipoteca entre 3 y 5 puntos porcentuales por encima de lo que paga un español. Y no parece existir una justificación para ello. Según el Banco de España, la incorporación de inmigrantes a nuestro sistema crediticio no ha incrementado las tasas medias de impago que se producían antes de su llegada en busca de trabajo.

Coste añadido

En total, la población extranjera debe 51.000 millones de euros en préstamos para adquirir una casa. Si a esa cantidad se le aplica un sobreprecio del 3%, se traduce en que los inmigrantes pagan un coste añadido de 1.530 millones de euros por las hipotecas.

El informe revela otros ámbitos donde este amplio colectivo sufre desigualdades. Por ejemplo, denuncia que los extranjeros pagan 424 millones de euros anuales por enviar dinero a sus países de origen. Esa cantidad es más del doble de toda la ayuda bilateral que España concede a países de África subsahariana.

La inmigración ilegal es otro fenómeno al que ha prestado atención Intermón. Según sus estimaciones, existen más de 700.000 extranjeros «sin papeles» en nuestro país y sólo entran legalmente cada año 210.000, un número insuficiente si se tiene en cuenta que España precisa de 400.000 trabajadores anualmente para mantener el actual crecimiento económico. Los que ya están en plena actividad suponen una contribución de 5.000 millones de euros al año a las arcas públicas. Un montante que no revierte en ayudas sociales para el colectivo de extranjeros. Oxfam estima que si en los próximos años aumentase un 3% el número de inmigrantes, ello generarían un beneficio de unos 305.000 millones de dólares.