CELESTE LÓPEZ – Madrid

Colegios y sindicatos ponen en duda la capacidad de Educación para homologar títulos
Jueves 11 de octubre. Primera reunión de trabajo entre responsables de los ministerios de Sanidad y de Educación para revisar el sistema establecido sobre homologación de los títulos de Medicina obtenidos en el extranjero, informaron fuentes ministeriales. ¿La causa? La constatación de que hay médicos extranjeros contratados como generalistas que están trabajando como especialistas, pese a que el título que les acredita como tal no ha sido homologado por el Ministerio de Educación. Son los conocidos como “médicos sin papeles”, la mayoría latinoamericanos.

La revisión del proceso de homologación de títulos de Medicina se produce a instancias del ministro de Sanidad, Bernat Soria, quien confirmó en el Congreso de los Diputados el pasado mes de septiembre la detección de “fraudes” en el proceso de validación de títulos. Días antes de su comparecencia, Soria había mantenido una reunión con responsables de la Organización Médica Colegial (OMC), quienes le pusieron sobre aviso de lo que está ocurriendo en el sistema sanitario español y que tiene mucho que ver con la previsible carencia de médicos en los próximos años, y que ya es patente en algunas especialidades, como anestesiología y pediatría. En España, se prevé que en los próximos ocho años el déficit podría superar los 25.000 facultativos, de ahí la necesidad de “importar” médicos extranjeros.

En aquella reunión, responsables de la OMC informaron al ministro, primero, de que se habían detectado títulos falsificados en el país de origen, que habían sido homologados por el Ministerio de Educación. El Col · legi de Metges de Barcelona es uno de los que han detectado personal no médico que ha falsificado su título en su país de origen y Educación lo ha homologado. “Sí, hemos descubierto dos o tres, y ya están en manos de la justicia”, señaló Marc Soler, director adjunto corporativo del Col · legi de Metges.

Según fuentes de la OMC, el “fraude en la homologación” lo que revela de verdad es la falta de “rigor” por parte del ministerio que dirige Mercedes Cabrera. Más aún, desde los colegios profesionales ponen en duda la idoneidad de que sea Educación el que se encargue de dar validez a este título, sin comprobar si el nivel de formación del facultativo es similar al español o si, por ejemplo, conoce el idioma, algo fundamental para tratar con los pacientes.

Mientras para homologar el título de Medicina apenas se ponen trabas, para validar la especialidad “se ponen todos los obstáculos del mundo”, señala Soler. Para estos casos, se solicita un tiempo de formación, además de pasar dos exámenes. “Si éstos se suspenden, a esos profesionales se les cierran todas las puertas, por lo que muchos ni se atreven a presentarse porque la única salida que les quedaría entonces sería volver a hacer la carrera”, señala Marc Soler.

El diputado de CiU en el Congreso, Jordi Xuclà, que ha mantenido contactos con personal sanitario que trabaja con especialistas que ejercen como tal pese a no tener el título validado en España, califica esta situación de “burocracia irritante”. El sistema actual es “muy malo” y lo único que consigue es que los médicos trabajen “sin papeles”, con los problemas que eso puede conllevar para ellos, para el hospital y para el sistema.

Un responsable del servicio de anestesiología de un hospital catalán, cuya identidad quiere preservar, reconoce que hay muchos “médicos especialistas sin papeles”, sobre todo, en los hospitales pequeños. “Desde hace años, Catalunya tiene un problema serio con los anestesistas. No hay suficientes para todos los servicios que se prestan y las necesidades aumentan cada día. La solución está en contratar extranjeros, pero una vez aquí y con el título de Medicina homologado, no se les valida la especialidad. ¿Qué hacer entonces? Pues, sencillamente, aparecen como médicos generalistas, aunque de verdad ejerzan como anestesistas…, y así, vamos funcionando”, señala este anestesista.

A juicio de los sindicatos médicos, la Administración tiene que decidir qué quiere, si dejar de dar determinados servicios porque faltan facultativos o importar médicos homologando sus títulos y con todos los papeles en regla.